Julio Iglesias confiesa su admiración por Mario Vargas Llosa
El intérprete está "encantado" de que su exmujer disfrute de una sólida relación sentimental con un hombre admirable al que gustaría conocer en profundidad
El legendario Julio Iglesias y el actual compañero sentimental de su exmujer Isabel Preysler, el Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, no solo tienen en común el hecho de haber caído rendidos ante la innegable belleza de la famosa filipina en diferentes momentos de sus vidas, ya que como cuenta el propio intérprete ambos mantienen una relación “extraterritorial” basada en la pasión por sus respectivas profesiones y en la profunda admiración que el madrileño siente por la prolífica obra literaria del peruano.
“Yo tengo una relación extraterritorial con Mario Vargas Llosa porque ahora es el amor de mi ex mujer. De vez en cuando le leo y me parece un tipazo. En una entrevista explica por qué motivarse, por qué seguir. Escribimos y cantamos y seguimos haciendo cosas para sobrevivir. Pensamos que así a lo mejor se acordarán de nosotros incluso después de muertos”, explicó Julio en una entrevista al diario argentino La Nación.
No obstante, el veterano intérprete aclara al mismo tiempo que no conoce personalmente a Mario Vargas Llosa más allá de algún encuentro breve y casual, aunque estaría dispuesto a tratarle en profundidad para comprobar si su personalidad resulta tan “interesante” como sus premiados ensayos y novelas.
“Nos cruzamos en una boda, si no recuerdo mal. Me encanta cómo escribe, debe de ser un hombre muy interesante. Pero meterse en la vida de los demás no es bueno, ¿para qué? Si yo estoy feliz de que la gente esté contenta y tenga motivaciones como las que tiene ahora con mi exmujer. Y está perfecto”, aseguró sobre el novelista y su romance con Isabel, antes de manifestar que no tiene demasiada curiosidad por saber lo que Mario opina de su música.
“No lo sé y tampoco tengo interés en ello. Es suficiente con que yo le admire a él“, sentenció.
Aunque el artista sigue demostrando a sus 70 años la misma energía y determinación de siempre sobre el escenario -Julio no ha dejado de recorrer el mundo este año para ofrecer exitosos conciertos-, ahora trata de hacer un esfuerzo adicional a la hora de organizar su agenda para poder disfrutar de la compañía de aquellos a quien más quiere.
“Soy de besos y miradas largas porque tengo poco tiempo para abrazarlos [a mis seres queridos]. Entonces tiene que ser bien largo. Cuando los veo me muero de emoción, de felicidad, de todo. La relación musical con Enrique no existe porque cantamos músicas distintas, pero la relación de padre a hijos es absolutamente rotunda”, aclaró.