¿Obsesionarse durante meses? No. ¿Planificar? Si
Para disgusto de muchos, las fiestas de diciembre se anticipan comercialmente, los consumidores las deben presupuestar con anticipación
La mayor parte de los niños aún no saben de qué quieren disfrazarse a finales de octubre.
Hay quien todavía no ha hecho planes de viajar en Acción de Gracias.
Peor aún, hay ciudadanos que no se han registrado para votar (la fecha límite es el 14 de octubre en Nueva York y el 24 en California).
No obstante, si ha ido de compras a algún gran comercio seguro que ya ha tenido la oportunidad de ver cómo se están adelantando las fiestas de diciembre. Los renos y Papá Noel ya están preparandose.
Para los comerciantes es una fecha clave porque es cuando tienen la mayor subida de ventas del año pero el hecho de que los adornos del árbol y los juguetes que empaquetará Papá Noel estén compitiendo con las calabazas tiene molestos al 73% de los americanos adultos según han dicho en una encuesta a CreditCards.com. Para muchos resta magia a estas fiestas especiales. Con todo, hay quienes planifican con mucho tiempo y el 14% ha confesado en la misma encuesta que ya han empezado a hacer compras y un 1%, de hecho, ya las ha terminado.
Obsesionarse durante meses por las fiestas las arruina emocionalmente pero planificarlas ayuda financieramente. La asesora financiera (CFP) fundadora de Financially Wise Women, Brittney Castro, anima buscar el equilibrio financiero durante una época en la que todo el mundo sabe que se disparan los gastos en regalos, celebraciones, viajes, comidas y cenas. Planificar es clave.
Castro no solo considera que haya que hacer un presupuesto además de decidir con cierta anticipación hasta dónde van a llegar los regalos (familia más cercana o toda, compañeros de trabajo, amigos…). “Es una buena idea abrir una cuenta de ahorros para disponer de dinero en estas fechas”, explica. Esta asesora explica que hay cuentas de ahorro en bancos cuyo mantenimiento es gratis y además no es una actividad que afecte a la historia de crédito”.
“Si se va añadiendo cantidades desde mediados de año se puede llegar a tener un buen presupuesto para regalos y otros gastos”. Castro recuerda que a la hora de pensar en ahorrar no se trata de poner en esta cuenta, u otras (la de jubilación, la de los estudios…) lo que sobre después de los gastos sino decidir antes de gastar cuánto se puede ahorrar y hacerlo de forma consistente. “Es decir, primero se ahorra y luego se pagan las facturas y se gasta el dinero. En este proceso hay que ser consciente de que no se puede decir si a todo”.
En caso de que se llegue tarde a esta estrategia planificadora, aunque quedan casi tres meses, existe la posibilidad de remediarlo. Hay tarjetas de crédito sin comisión anual y 0% APR en los 15 primeros meses. Se pueden hacer compras a crédito con tarjetas, que además ayudan con reembolsos o puntos, y abonarse al mes siguiente. Eso si, para no estropear la historia crediticia hay que ser muy consciente de que hay que hacer los pagos mínimos a tiempo y presupuestar más que eso para acabar cuanto antes con el balance.
Castro, que trabaja con el banco Chase, se recomienda la tarjeta Freedom Unlimited en este sentido que además compensa con $150 el gasto de los $500 primeros. En cualquier caso, la regla de oro es pagar a tiempo el balance o el mínimo debido hasta que se vence el periodo de vigencia del 0% de interés.
Para ahorrar más, esta experta recomienda que las comidas familiares o de amigos se hagan al estilo potluck, es decir, que cada uno de los invitados a la mesa contribuya con un plato. Además Castro anima a que se haga un listado de las personas a las que se les va a hacer regalo y si el presupuesto es ajustado, dejar la lista una vez que se cumpla con los nombres de la familia más directa.