Cómo puedes evitar que los Testigos de Jehová toquen a tu puerta
Exmiembro revela secretos de la congregación religiosa
Un ex Testigo de Jehová, residente en Polonia, reveló algunos de los secretos que rodean la congregación religiosa y que “intentan controlar las emociones, pensamientos y la información con la que cuenta una persona y su comportamiento”.
El exmiembro contestó preguntas de usuarios del sitio Reddit, donde solo se identifica como “Ohmyjw”.
El hombre criticó la prohibición a las transfusiones de sangre, “aunque esto cueste la vida” a alguna persona y la creencia de que el mundo terminará con un “Armageddon” muy pronto.
El usuario señaló que los que abandonan la fe son llamados “apóstatas” y “desfraternizados” y al resto de la congregación se les prohibe hablar con ellos.
Para mostrar el drama en el que se traduce el rechazo, “Ohmyjw” mencionó un caso de un individuo que retó los postulados de la congregación y terminó suicidándose lanzándose a un río.
Sobre el papel de las mujeres en la organización, el usuario indicó que éstas deben ser sumisas a sus esposos, ya que es la cabeza de la familia y es el que toma las decisiones importantes”.
“Las mujeres no pueden enseñar en la congregación, ellas no puede participar en conversatorios y oraciones públicas cuando un hombre bautizado está alrededor. Y si el hombre no está bautizado, ella debe cubrirse la cabeza con una manta antes de hacer la oración o participar en conversatorios”.
Para el cibernauta, ésa es la regla más tonta que los feligreses deden seguir.
Sobre las visitas a los hogares, que a muchos que no comparten la fe disgustan, el hombre dijo que para evadirlas, las personas pueden solicitar que su información sea colocada en una lista.
De esta forma, los Testigos de Jehová no llegarán a la casa.
Otro usuario le preguntó sobre las situaciones que tuvo que enfrentar al tocar a la puerta de desconocidos para predicar la palabra.
Aquí algunas anécdotas:
“Una vez fui atacado por un perro furioso que saltó la verja y mordió mi chaqueta. Afortunadamente, era invierno y tenía varias piezas de ropa, así que no me lastimó, pero me asustó demasiado”.
“ Hubo veces en que las personas abrían la puerta en medio de situaciones incómodas. Solo con pantalones, saliendo del baño, maltratados después de la fiesta, etc. Nosotros nos disculpábamos y le decíamos que vendríamos en otra ocasión”.
“Algunas personas eran muy buenas con nosotros y nos invitaban a cenar. Esas ocurrencias, usualmente, ocurrían cuando predicábamos en el campo…”.