El ‘wollying’ o la agresión entre mujeres

Esa alianza para destruir a otra trae consecuencias peligrosas que van desde afectar la autoestima hasta ocasionar depresión profunda

El “wollying” o agresión entre las mujeres adultas y en edad universitaria es uno de los males de la actual sociedad, la cual ha cautivado la atención de los investigadores por su naturaleza de género y sus consecuencias peligrosas.

“Este tipo de  agresión entre mujeres se viene investigando desde hace 20 años”, señala la psicoterapeuta y coach de vida Sheila Morataya, especializada en relaciones de pareja. “Pero no fue sino en los dos últimos años que las investigadoras Tracy Vaillancourt, profesora de la Universidad de Ottawa en el Departamento de Psicología  y  Aanchal Sharma, estudiante de doctorado de la Universidad McMaster en el Departamento de Psicología, Neurociencia y Comportamiento, condujeron una serie de estudios con el objetivo de medir cómo las mujeres en edad adulta responden a la competencia entre ellas”.

De esta investigación surge la palabra “wollying”, que se creó al unir las dos primeras letras de la palabra inglesa “women” y las seis últimas del término “bullying”. E, igualmente, surge el término de “agresión indirecta” que identifica y definir a este tipo de acoso.

En qué consiste

Es una forma de acoso o de agresión desalmada entre mujeres adultas que se da cuando persiguen objetivos comunes; sienten rivalidad ante la belleza de otra, lo que produce crítica despiadada y envidia, según explica la también educadora de “Los siete Principios”, que el Instituto The Gottman ha identificado (tras sus estudios prácticos) para hacer que un matrimonio funcione.

Y tal como lo define el nuevo estudio, es una “agresión indirecta” que incluye difundir rumores sobre una mujer específica, ignorarla o excluirla por medio del lenguaje corporal y ciertos gestos faciales que hacen sentir a la rival mal acerca de sí misma y de su no pertenencia al grupo. El wollying, desde la experiencia de Morataya, es la dureza en las actitudes y la ausencia de cualidades propiamente femeninas, como lo son la ternura y la empatía.

“El maltrato de diversas formas, como lo es la calumnia, se utiliza para sacar a una mujer de determinado grupo”, especifica la experta. “La competencia entre las mismas mujeres, o sentir que la otra tiene cualidades que yo no tengo, es lo que lleva a esto. Las mujeres hacen alianza entre ellas, inclusive para sacar del camino tan solo a una”.

Su incidencia

Morataya asegura que el wollying se manifiesta más que todo “en mujeres en edades de college, feministas y féminas que no tienen un sólido código de ética, moral y principios que forman la consciencia de la persona hacia el bien o el mal”.

Este tipo de agresión incluye difundir rumores sobre una mujer específica, ignorarla o excluirla por medio del lenguaje corporal y ciertos gestos faciales que hacen sentir a la rival mal acerca de sí misma y de su no pertenencia al grupo.
Este tipo de agresión incluye difundir rumores sobre una mujer específica, ignorarla o excluirla por medio del lenguaje corporal y ciertos gestos faciales que hacen sentir a la rival mal acerca de sí misma y de su no pertenencia al grupo./Shutterstock

La rivalidad, celos, envidia entre mujeres siempre ha existido, es un problema perpetuo, asegura Morataya. Pero, en los últimos años, se ha segmentado entre las mujeres emprendedoras que tienen visión o metas en común y en las que sienten que la belleza o inteligencia de otras puede opacarlas.

“Es interesante ver que cuando una mujer aporta una serie de valores a la sociedad que otras sienten que van contra sus intereses, también se da la tendencia de hacerle el ‘wollying’”, agrega.

Sus consecuencias

Este tipo de acoso o maltrato trae consecuencias graves.

“Hay una significativa pérdida de la autoestima y sentido de logro”, explica la experta. “La mujer víctima se aísla por un buen tiempo, pues la situación la ha dejado temerosa. Puede entrar en una depresión que la lleve hacia  la pérdida del sentido de la vida y de la fe en otras mujeres”.

Y como el “wollying” siempre deja daños emocionales y psicológicos como  lo es la baja autoestima o la depresión, Morataya recomienda seguir un tratamiento de psicoterapia enfocado en este tipo de acoso.

“Sí se quiere salir lo más pronto posible de la situación traumática, resulta bueno tratarse con un coach de vida o un psicoterapista”, dice. “Hay que ser también muy autocompasiva, practicar la oración, la meditación y el ejercicio físico. Todo esto provocará una reactivación en los niveles de serotonina que le ayudarán a salir  de la depresión”.

Recomendaciones para evitar que afecte

Sheila Morataya, quien es autora de varios libros de motivación personal, ofrece estos consejos que ayudan a evitar que el “wollying” cale y carcoma la seguridad y el desarrollo profesional y personal.

  • Conocerse profundamente. Esto conduce a la víctima a buscar grupos sociales que compartan sus mismos valores, ambiciones profesionales, metas y sueños dentro del marco de creencias que ella profesa. Por ello, antes de entrar de lleno a un grupo de mujeres, es importante investigar muy bien quiénes son, en qué creen y cuál sistema de apoyo y solidaridad manejan en cada una de sus redes en particular. “Por ejemplo, una mujer que cree en el respeto a la vida nunca trataría de hacer negocios con pro abortistas, pues sencillamente se dará un choque de valores”, explica la entrevistada.
  • Volverse una experta en lenguaje corporal. La forma como cada mujer se viste, se pone el maquillaje, se sienta, se mueve, transmite una información fundamental a las otras mujeres.
  • Aprender a ser asertiva.

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