Declaran crisis de salud pública en NJ por abuso a opioides
En el estado han aumentado en un 22% las muertes por sobredosis
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, firmó el martes una orden ejecutiva que declara el abuso a los opioides como una crisis de salud pública en ese estado, donde ha aumentado en un 22% las muertes por sobredosis.
La orden ejecutiva toma de inmediato medidas para afrontar el problema, como crear un equipo de trabajo conjunto sobre el control por el abuso de drogas que desarrollará y ejecutará estrategias para combatir la epidemia.
El grupo, que tendrá ocho miembros, incluye al fiscal general del estado así como a los jefes de los departamentos de Salud, Corrección, Servicios Humanos, Educación, Familias y Niños, y de la Banca y Seguros, y trabajará con las agencias gubernamentales locales, estatales y federales, además de entidades privadas.
También deberá revisar regulaciones que impidan que personas con problemas de adicción puedan recibir tratamiento y harán recomendaciones para eliminar esas barreras.
Asimismo, la acción del gobernador Christie contempla que el fiscal general tome los pasos necesarios para limitar la prescripción de opioides para dolor agudo, y ordena a la directora de Educación a desarrollar un currículo para educar a los niños acerca del peligro por el abuso de sustancias controladas.
“Debemos tomar una acción agresiva para tener bajo control esta insidiosa crisis. El costo humano de esta epidemia es incalculable e impacta a Nueva Jersey a todos los niveles” dijo Christie, que firmó la orden ejecutiva durante una visita al centro de rehabilitación Integrity House en la ciudad de Newark.
“Afecta al sistema de educación, al de cuidado de salud, seguridad pública, financiera y toca a cada persona”, agregó.
La crisis de los opioides en Nueva Jersey causó la muerte de unas 1,600 residentes de este estado entre el 2014 y 2015, registrándose un alza de un 22% en un año.
Se produjo además un aumento de un 30% en muertes por el uso de la heroína el año anterior y se triplicaron por el uso del fentanol, un opioide sintético.
La epidemia de los opioides en Nueva Jersey fue el tema central del mensaje de Christie sobre el estado de situación de Nueva Jersey la pasada semana cuando anunció varias medidas, entre ellas, lanzó una página web y una línea telefónica que funcionará las 24 horas los siete días de la semana para facilitar el acceso a tratamiento contra la adicción.
También anunció ese día un aumento en los esfuerzos de prevención así como asignación de fondos.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se prescribieron a nivel nacional 259 millones de recetas de opioides para dolor en 2012, lo suficiente para que cada adulto en el país tuviera una botella.
Por otra parte, los datos de los Institutos Nacionales de Salud revelan que el uso sin fines médicos de opioides de prescripción aumentó en EE.UU. más del doble en la última década.
El problema de los opioides llevó al presidente Barack Obama a destinar más fondos para tratamiento y para que los estados pudieran distribuir naloxona, un medicamento usado para tratar a una persona con una sobredosis para salvar su vida. En NuevaYork, la naxolona se puede comprar en farmacias.
Cada día, 78 estadounidenses mueren por sobredosis de opiáceos, que incluyen los medicamentos recetados para el dolor y la heroína, y en 2014, el último año del que se tienen datos oficiales, más de 28,000 personas perdieron la vida por ese motivo.