Miles de menores centroamericanos afectados por suspensión de programas para refugiados
Más de 11,000 han pedido entrada en Estados Unidos por medio de un proceso establecido por Obama en 2014 pero este gobierno suspendió los vuelos de los menores que ya habían sido aprobados y congeló el mismo, supuestamente en forma temporal.
Los afectados por la suspensión “temporal” de todos los programas de refugiados en Estados Unidos no sólo han sido personas de países musulmanes, África y el medio oriente sino que entre ellos también se encuentran más de 11,000 menores de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Estos son niños que han solicitado venir a Estados Unidos a reunirse con sus padres –o al menos uno de ellos- y que habían iniciado el proceso bajo el programa CAM (Central American Minors program) establecido por el gobierno de Barack Obama en diciembre de 2014.
Según confirmaron organizaciones que trabajan con refugiados, Estados Unidos ha suspendido los vuelos de un número no determinado de estos menores centroamericanos que durante meses esperaron la aprobación de su caso tras casi un año de trámite.
No se sabe cuántos de los 11,000 que esperan ya habían recibido la aprobación de su visa y se encontraban a punto de viajar, pero sí se conoce que por el momento el programa está congelado y los vuelos, suspendidos.
Hasta ahora, CAM ha permitido la entrada legal de 1800 menores de tres países del Triángulo Norte centroamericano, siempre y cuando estos tuvieran al menos un padre en Estados Unidos con estatus legal (por ejemplo residentes permanentes, TPS, DACA y otros tipos de residencia temporal).
Esto sucede a consecuencia de la orden ejecutiva del pasado viernes en la que el Presidente Donald Trump suspendió temporalmente todos los programas de refugiados del país por 120 días, aparte de prohibir la entrada a personas de siete países de mayoría musulmana y prohibir del todo la entrada de refugiados Sirios.
Amber Moulton, del Unitarian Universalist Service Commitee, una ONG que defiende los derechos humanos y asiste en recabar fondos para las organizaciones de reasentamiento de refugiados, dijo que la orden de Trump ya afectó a muchos de estos niños.
“Ya pararon los vuelos de varios niños, no sabemos cuántos, pero eran casos que ya tenían visa aprobada y estaban listos para volar a reunirse con sus familiares en Estados Unidos”, dijo Moulton. “Me temo además que esto va a tener un efecto más allá de los 120 días que dice el gobierno. Y eso es si se mantiene el programa”.
CAM fue creado por el gobierno de Obama para ofrecer una vía legal de refugio a menores de estos tres países que han estado viniendo en forma ilegal durante varios años, particularmente desde 2013 al agudizarse la violencia en Honduras, El Salvador y Guatemala.
Inicialmente no hubo mucho interés en el programa, ya que implicaba revelar información personal a las autoridades y pagar por un examen de ADN para comprobar parentesco, pero luego comenzó a popularizarse y actualmente hay 11,000 en espera.
En noviembre de 2016 la administración Obama decidió también aceptar solicitudes de padres que estaban con los menores en su país, siempre y cuando tuvieran a otro padre en Estados Unidos.
Moulton dijo que a pesar de lo limitado del programa para detener una migración que ha lanzado a cientos de miles de jóvenes y madres con hijos pequeños hacia Estados Unidos, las cifras revelan que muchas familias lo veían como una opción viable.
“Definitivamente fue beneficioso para muchas familias”, dijo.
No está claro cuál será el futuro del programa CAM.