Musulmanes hispanos, vulnerables por partida doble ante gobierno de Trump
Ser hispano y a la vez musulmán, hace que muchos inmigrantes teman que existen más razones para ser discriminados y hasta víctimas de crímenes de odio
UNION CITY, Nueva Jersey. – Tres veces perseguida por ser mexicana, mujer y musulmana. Tres veces blanco de las políticas del presidente Donald Trump. Así se siente Fátima Flores, una inmigrante del estado mexicano de Puebla que se convirtió al islam en 2014.
Flores, de 36 años y residente de Union City, Nueva Jersey, evita a toda costa que sus dos hijos pequeños escuchen las noticias. La madre admite que no sabe cómo lidiar con la “nueva esclavitud en el país de las libertades”.
“Trump nos odia porque somos musulmanes. Trump nos odia porque nuestra madre es mexicana”, es lo que Fátima escucha decir a sus hijos cada vez que vuelven de la escuela. La madre cuenta que ya no se siente segura en las calles, ni en el trabajo, ni cuando acude a la mezquita a orar.
Pero no es un temor desconocido. Flores afirma que la discriminación persistía antes de la administración de Trump. La vivió cuando llegó a Nueva Jersey hace 17 años.
“Antes fui discriminada por ser mexicana. Ahora soy discriminada por ser musulmana”, dijo la madre con los ojos llorosos.
La mujer asegura sentir una ráfaga de rabia atravesándole el pecho cuando “Trump vomita palabras de odio que le nacen del corazón”, pero se aferra a su fe. Fátima aún tiene esperanza.
“Todas las comunidades se han levantado, todas han expresado apoyo a los musulmanes. Me siento cobijada cuando veo a todas esas personas luchando en el aeropuerto (John F. Kennedy). No estamos solos”, dijo sonriente. “Creo que hoy más que nunca hay solidaridad. Trump despertó la unidad, hizo que nos volviéramos a ver como hermanos. Gracias a Dios hay cosas buenas sucediendo en medio de lo malo”.
“Se pone peligroso”
Pero hay preocupación entre los líderes religiosos de la mezquita North Hudson Islamic Educational Center, en Union City, a la que Fátima Flores acude con sus dos hijos pequeños.
AbdurRazzaq Abu Sumayyah, de ascendencia puertorriqueña, dijo que la “frustración y la incertidumbre” son parte del sentir de los musulmanes latinos luego de que Trump firmara la orden que prohíbe la entrada a los viajeros de siete países de mayoría musulmana durante un periodo de 90 días, y que además suspende la admisión de refugiados durante 120 días.
“Trump está haciendo exactamente lo que dijo que haría. Su gobierno es de discriminación, de racismo, de odio. Los musulmanes estamos profundamente preocupados, estamos siendo perseguidos”, expresó Abu Sumayyah, citando el ataque terrorista de Quebec perpetrado por un presunto simpatizante de Trump. “Vemos que este odio ahora se está diseminando entre los miembros de nuestra comunidad y se pone peligroso”.
Abu Sumayyah dijo que teme por la seguridad de su esposa y de su hija, quienes usan el hijab.
“Es un doble temor, porque ellas son latinas y musulmanas. Temo que mi familia sea lastimada. Temo por las mujeres de la mezquita. Somos presa del miedo, no nos sentimos libres”, dijo el líder religioso.
Fátima siente el mismo temor de Abu Sumayyah, por eso decidió que su hija no use el hijab en la calle, ni en la escuela.
“Dejaré que mi hija use el hijab cuando ella sea lo suficientemente fuerte para afrontar lo que implica profesar su fe abiertamente”, expresó la madre. “No soportaría que mi hija sufra burlas y ataques, sería muy doloroso”.
Peor para los indocumentados
Las órdenes ejecutivas de Trump han causado preocupación entre los latinos musulmanes, pero especialmente en los que son inmigrantes mexicanos y centroamericanos que no tienen la ciudadanía estadounidense.
“Los indocumentados mexicanos y centroamericanos viven con el temor de una deportación masiva, pero el temor es mayor para los que son musulmanes o los latinos que tienen esposos musulmanes. La fe islámica será perseguida bajo la administración de Trump”, dijo Andrew Chesnut, profesor de estudios religiosos de Virginia Commonwealth University. “Durante la campaña electoral, Trump habló de crear un registro de musulmanes, lo que resultaría en más indignación y miedo entre los musulmanes radicados en Estados Unidos y los estadounidenses que rechazan esa medida discriminatoria”.
Chesnut puso en relieve que actualmente el porcentaje de latinos musulmanes todavía es una minoría en Estados Unidos, con menos de 1%, según un sondeo del Centro de Investigaciones Pew divulgado en 2013. La cifra representa a unos 265,000 musulmanes latinos, la mayoría son mujeres conversas.
En la mezquita North Hudson Islamic Educational Center, los hispanos todavía son un grupo minoritario, dijo Abu Sumayyah.
“Somos un centenar de familias latinas las que acudimos regularmente a la mezquita, la mayoría migrantes, lo que nos hace más vulnerables”, comentó.
Chesnut estima que, debido a la intensificación de la islamofobia en el país y la proliferación de ataques contra mezquitas (como el incendio sospechoso de la mezquita en Victoria, Texas, no lejos de Houston, la ciudad con el primer centro islámico hispanohablante), es posible que disminuya el número de conversiones, sobre todo entre las mujeres latinas, un sector de la población que ha sido el enfoque de esfuerzos proselitistas.
“Podría ser que durante el cuatrienio de Trump frene el crecimiento del islam entre los latinos; sin embargo, a largo plazo continuará expandiéndose”, dijo el profesor.
Una ofensiva de unidad
El Council on American?Islamic Relations (CAIR) presentó el lunes 30 de enero una demanda federal contra la orden ejecutiva de Trump, a la que se refiere como una “orden de exclusión musulmana”.
El abogado Wilfredo Amr Ruiz, portavoz del grupo, explicó que la demanda fundamenta que la orden ejecutiva es inconstitucional y que viola las protecciones a la libertad de religión de la Primera Enmienda y la garantía de protección igualitaria de la Quinta Enmienda.
“El presidente Trump intentó hacer legal una prohibición anticonstitucional”, dijo Ruiz. “No es sólo la retórica de odio o su firma avalando una orden ejecutiva perjudicial, se trata de la mayor expresión de sentimiento antimusulmán en Estados Unidos en los últimos años”.
Pero la demanda federal es parte de una ofensiva que va más allá de la indignación, dijo Ruíz. Las órdenes ejecutivas de Trump reforzaron una alianza interreligiosa para hacer frente a “una situación de riesgo inminente”.
“Estamos reforzando las antiguas alianzas con otras comunidades de fe y creando nuevos lazos. Muchas de nuestras mezquitas en Estados Unidos no pueden servir como santuarios, porque las condiciones físicas no lo permiten, pero hay iglesias de denominación cristiana que están abriéndonos sus puertas”, recalcó.
Es el caso de la mezquita North Hudson Islamic Educational Center, explicó Abu Sumayyah.
“Estamos aprendiendo del Movimiento Santuario, aunque decidimos que no es prudente, al menos por ahora, convertir la mezquita en un santuario”, expresó Abu Sumayyah. “No hay garantía de que las autoridades migratorias no violarán la condición de santuario de nuestras mezquitas bajo la administración de Trump. Aun así, las iglesias cristinas en Nueva York nos han ofrecido acoger a familias en riesgo”.
Los líderes religiosos también han pedido la protección de funcionarios electos y departamentos de policía. Según la oficina del alcalde Brian Stack, de Union City, el 95% de los residentes de la ciudad son de ascendencia hispana.
“Los oficiales de policía custodian la mezquita los viernes, el día de oración más importante para los musulmanes. Estamos agradecidos con el alcalde y la policía de Union City por no tomar parte de las políticas de Trump”, dijo Abu Sumayyah.
La encuesta American Values Atlas de 2014 encontró que el 2% de los adultos del área metropolitana de la Ciudad de Nueva York identifican el islam como su religión, lo que representa unos 402, 000 musulmanes. Sin embargo, el Centro de Investigaciones Pew calcula que el 3% de la población neoyorquina profesa el islam, con base en el análisis de las estadísticas del Censo. El porcentaje representa unos 603,000 musulmanes.
Musulmanes en EEUU y NY:
1% de la población total de EEUU (322 millones de personas) son musulmanes.
3.3 millones sería el total de musulmanes viviendo en todo el país en el 2015.
– del 1% serían los musulmanes de origen hispano.
265,000 sería el total de hispanos musulmanes en todo el país, la mayoría son mujeres conversas.
3% de la población en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York profesa el islam.
603,000 musulmanes en total residen en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York.
– Centro de Investigaciones Pew