El escalofriante final de los cadáveres de los pasajeros de tercera clase en el Titanic
Unos telegramas revelaron la verdad
Una serie de telegramas reunidos por el historiador Charles Haas reveló la terrible verdad sobre el paradero de los cadáveres de pasajeros que viajaban en la clase más barata del Titanic.
De acuerdo con las comunicaciones intercambiadas entre el CS Mackay-Bennett (el barco encargado de recolectar los cadáveres en altamar) y la White Star Line, compañía que operaba el trasatlántico, los cuerpos a transportar a tierra fueron elegidos según el monto pagado del boleto.
Así, a bordo del CS Mackay-Benett, subían los cadáveres de personas que habían viajado en primera y segunda clase, mientras los de tercera clase eran arrojados al mar.
El Daily Mail publicó algunas imágenes de los telegramas y asegura que de los 334 cuerpos recuperados, 116 fueron arrojados al mar.
Los empleados de la White Star Line recibieron en tierra cadáveres diariamente durante todo un mes después de la tragedia del Titanic.