Detalles al volante que hacen grandes diferencias
Por un manejo más seguro.
La mayoría de los conductores desarrollamos, con el paso del tiempo, ciertos comportamientos que nos hacen relajarnos al manejar y terminan siendo peligrosos. Entre estos despistes, costumbres y malos hábitos se encuentran la mayoría de las causas de los accidentes graves, por lo que debemos estar atentos a la siguiente lista.
Dichos errores podríamos clasificarlos en cuatro grupos:
– Primero, y los más comunes, suelen ser errores que se producen por falta de atención a la carretera y que están relacionados, sobre todo, con la manipulación de teléfonos móviles, equipos de sonido, navegadores, etc., mientras manejan su auto. Estos dispositivos cada vez están más presentes en nuestros autos y pueden ser la principal causa de un accidente, ya que tanto al buscar una dirección en el navegador, como al cambiar de emisora o el volumen de la radio, mientras manejamos, disminuimos el nivel de atención que incide de manera negativa en el tiempo de respuesta ante cualquier eventual imprevisto en la conducción, como el cruce de un animal, el reventón de un neumático o la aparición de otro auto.
– En segundo lugar, tenemos que tener muy en cuenta que una mala posición al volante también puede ocasionarnos un susto, o en el peor de los casos, un accidente. Lo correcto es que siempre que circulemos por carretera mantengamos nuestras manos en el volante de forma que, si fuera la esfera de un reloj, estarían marcando las 10 y 10. En el caso de nuestro cuerpo, lo más aconsejable es mantener siempre la espalda bien apoyada en el asiento, recta y con los brazos estirados, con un ligero ángulo: ni excesivamente estirados ni encogido y pegado al volante, esto es necesario para tener la capacidad suficiente de mover el volante y no tropezar entre sí tus manos al tener que hacer un giro rápido.
– En tercer lugar, tenemos que ser conscientes de que cada día que nos ponemos manos al volante, este es un día completamente distinto al anterior, y decimos esto porque el exceso de confianza tras muchos años tras el volante, pueden ser un arma de doble filo. La experiencia es buena, pero el exceso de confianza se suele convertir en muchos casos en una mayor velocidad o en una disminución de las distancias de seguridad, algo muy grave si tenemos que reaccionar rápidamente ante un percance en la carretera.
– En cuarto y último lugar está el mantenimiento del auto, siempre debemos mantener nuestro vehículo en perfecto estado, sobre todo si vamos a viajar o si lo usamos frecuentemente. Nunca está de más revisar el estado y presión de los neumáticos, el nivel de aceite, el estado de frenos, suspensión, dirección, etc.
Esperamos que tomes en cuenta estos pequeños recordatorios que pueden hacer una gran diferencia.