El opioide que golpea a los hispanos de Nueva York

El 52% de las muertes por sobredosis con opioides entre latinos de la Gran Manzana se deben al abuso de la potente y peligrosa droga fentanyl

La muerte del cantante Prince, causada por una sobredosis con opioides en abril de 2016, trajo a la palestra pública el nombre de una substancia de la cual pocos habían escuchado, pero que está causando estragos en comunidades a todo lo largo y ancho del país.

Se trata del fármaco fentanyl —o fentanilo como se le conoce en españolun opioide sintético, extremadamente potente, que ha inundado rápidamente el mercado de drogas ilícitas en las calles de Estados Unidos y que ha creado una crisis de salud pública sin precedentes por el número de sobredosis letales que está dejando a su paso.

Aquí, en la ciudad de Nueva York, la situación es tan preocupante que las autoridades se refieren a una epidemia. Tan sólo en el 2016, según datos del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH), ocurrieron 1,268 muertes por sobredosis con opioides de las cuales el 50% fueron atribuidas al consumo de fentanyl. Esto representa más muertes que los fallecimientos por homicidios y accidentes de tránsito combinados ese mismo año.

Y, cuando se trata de los hispanos, la situación es aún más alarmante. Las estadísticas del DOHMH muestran que el 52% de las 378 muertes por sobredosis con opioides entre residentes latinos de Nueva York en 2016 fueron causadas por fentanyl no farmacéutico.

“Es importante que la comunidad latina entienda lo que está pasando con esta droga, que es un opioide que se utiliza como anestesia para tratar el dolor. Pero lo que se está vendiendo en las calles no es el mismo fentanilo que se consigue en la farmacia. Es una droga semi-sintética mucho más potente”, dijo a este diario la doctora Herminia Palacio, vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos de la ciudad de la Nueva York.

La doctora Herminia Palacio, es la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos de la ciudad de Nueva York.

El opioide más letal

Lo que hace al fentanyl tan mortal, según explicó Palacio, es que se trata de un opioide 50 a 100 veces más fuerte que la heroína y la morfina. Esto aumenta el chance de morir por sobredosis, porque reduce el tiempo para reaccionar —o revivir a la persona— entre el momento en que se consume la droga y el momento en que comienzan los efectos adversos en el cuerpo.

“La manera como esta droga afecta al cuerpo es igual a la de otros opioides, pero lo que la diferencia de otras drogas que son a base de opiáceos es su potencia y su rapidez. La sobredosis ocurre cuando la respiración se hace más lenta y la persona se queda dormida sin darse cuenta que no está respirando. Esta falta de oxigeno hace que falle todo el cuerpo”, explicó la doctora.

Lo usan y no lo saben

Otro grave problema que están enfrentando las autoridades neoyorquinas —y las de todo el país—, es que muchos de los adictos que están comprando heroína barata en la calle, no saben que esa heroína que se están inyectando, o inhalando, ha sido contaminada o alterada intencionalmente con fentanyl por parte de los traficantes de droga (dealers).

Esto también ocurre cuando se consumen opioides en forma de pastillas, como los populares ‘pain killers’ oxycodone (oxicodona) o hydrocodone (hidrocodona), cuyo contenido puede haber sido sustituido parcial o totalmente por fentanyl y el usuario no lo sabe.

El ejemplo más claro —y más famoso– fue lo ocurrido con Prince. Las pastillas que se encontraron en su residencia de Minnesota, el día de su muerte, estaban marcadas como hydrocodone, sin embargo pruebas de laboratorio posteriores revelaron que contenían fentanyl. El reporte de la autopsia del cantante confirmó que había muerto por toxicidad con fentanyl.

 

Epidemia en El Bronx

Según muestran las estadísticas del DOHMH, el condado de la Gran Manzana que está siendo más afectado por la epidemia de sobredosis con heroína y fentanyl es El Bronx, especialmente en sus barrios latinos.

“El Bronx tiene muchos problemas de sobredosis. La heroína siempre ha sido la droga a base de opiáceos más usada en ese condado, a diferencia de Staten Island donde la mayoría de las adicciones comienzan con pastillas; eso se debe en parte porque quizás las personas en El Bronx tienen menos acceso a médicos y a las prescripciones de pastillas”, dijo Palacio.

Culpan a farmacéuticas

De la misma manera que lo han denunciado otros funcionarios públicos de la Ciudad, incluyendo al alcalde Bill de Blasio, la doctora Palacio cree que mucha de la culpa de esta epidemia, no sólo en Nueva York sino a nivel nacional, la tienen la industria farmacéutica y algunos doctores. “Las compañías farmacéuticas hicieron un esfuerzo bastante grande para que los doctores comenzaran a prescribir estos medicamentos opioides para dolores que se podían tratar con otros medicamentos que no causaban tanta adicción. Y debido a que la heroína es más barata, cuando las personas no pudieron conseguir más esos medicamentos, cambiaron a la heroína”.

Lo que hace que los opiáceos sean tan adictivos es que los mismo afectan a las áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones, elevando los niveles de la dopamina (una de las hormonas de la felicidad) y eso produce una intensa sensación de euforia. A medida que el cerebro se acostumbra a estos sentimientos, va a necesitar más cantidades de la droga para producir los mismos niveles de alivio del dolor y bienestar, lo que lleva a la dependencia y, más tarde, a la adicción.

Es una enfermedad

La doctora Palacio, quien es de origen cubano y nació en El Bronx, hizo un llamado a los hispanos que sufren problemas con las drogas para que no tengan vergüenza y busquen ayuda porque, según aseguró, hay muchos lugares en la ciudad a donde pueden acudir y recibir apoyo y tratamientos efectivos. “Nuestras comunidades deben saber que la adicción es una enfermedad como cualquier otra que no solo afecta a nuestra mente sino también a nuestro cuerpo. Es como tener diabetes o problemas del corazón y por ello no deben tener vergüenza”.

Existen tratamientos

Al referirse a los tratamientos disponibles, la funcionaria destacó el medicamento conocido como metadona, que es un narcótico que se usa para tratar a las personas que tienen dependencia de la heroína y otros opioides. “En nuestras comunidades hay mucho estigma sobre esta medicina, pero la ciencia ha probado que es un medicamento muy efectivo. Las personas pueden mantener su vida normal, su trabajo y funcionar bien si están en un plan de tratamiento con metadona”.

“También hay otro tratamiento con una medicina que se llama buprenorphine que se puede obtener a través de los médicos primarios”, agregó.

¿Qué hace la Ciudad?

Para hacerle frente a la epidemia causada por las sobredosis mortales con heroína, fentanyl y otros opioides, las autoridades neoyorquinas han lanzado diferentes campañas educativas y han creado varios programas como el ‘HealingNYC’ que, con una inversión anual de $38 millones, está enfocado en reducir en un 35% las muertes por sobredosis con opioides en los próximos cinco años en la Gran Manzana. Esto incluye la distribución de más de 100 dosis de naloxone en toda la ciudad en 2017.

El naloxone (naloxona en español) es un antídoto que revierte los efectos de las sobredosis por opioides alrestablecer las funciones normales de la respiración entre 20 a 30 segundos tras haberse administrado. Según informó el DOHMH el fármaco está disponible sin prescripción médica en unas 750 farmacias de toda la ciudad.

Este antídoto también funciona para revertir los efectos del fentanyl, pero quizás se necesiten dos dosis para revivir a una persona que tiene una sobredosis debido a lo fuerte que es este narcótico.

De remedio a enfermedad

El fentanyl fue creado en 1959 por el doctor Paul Janssen y distribuido por primera vez bajo una patente de su empresa Janssen Pharmaceutica. Como un efectivo analgésico (pain killer), que es casi 100 veces más fuerte que la morfina, su uso fue adoptado rápidamente en el ámbito médico.

A mediados de 1960, la droga se introdujo como un anestésico intravenoso bajo la marca Sublimaze y en los años 90 se desarrolló el parche Duragesic que podía suministrar el fentanyl a un paciente por vía transdérmica para aliviar el dolor severo causado por un cáncer avanzado o por una cirugía.

El fentanyl farmacéutico sólo se puede conseguir con prescripción médica, pero actualmente es falsificado, contrabandeado y distribuido por laboratorios clandestinos en forma de narcótico a base de opioides sintéticos. Su adicción ha aumentado en todo EEUU y su consumo puede ser mortal si se usa indebidamente. Por esta razón el citrato de fentanilo ha sido clasificado como una substancia controlada Clase II, según la Agencia para el Control de Drogas de EEUU (DEA).

Entre los nombres más comunes con que se puede comprar en las calles, o la internet, destacan: apache, china girl, china white, dance fever, friend, goodfella, jackpot, muder 8, TNT y tango and cash.

Además de inyecciones intravenosas, el fentanyl también se puede consumir como polvo inhalado o fumado y
en pastillas.

Busque ayuda

Si usted cree que tiene problemas de adicción con drogas, incluyendo heroína y fentanyl, o tiene un familiar, amigo o conocido que sufre de adicción, pude buscar y recibir ayuda por parte de la Ciudad. Para ello puede llamar a la línea 1888-NYCWell, en donde lo podrán referir a una clínica o especialista.

Sobredosis entre latinos en cifras

  • 1,268 personas (18.4 por 100,000 residentes) murieron por sobredosis de drogas en la ciudad de Nueva York en 2016.
  • 378 de esas muertes (19.7 por 100,000) ocurrieron entre latinos de Nueva York. Esto es el doble desde 2010 (8.7 por 100,000).
  • 1 de cada 3 muertes por sobredosis en Nueva York fueron latinos.
  • 78% de las muertes por sobredosis entre residentes latinos de Nueva York fueron causadas por opioides.
  • 52% de las muertes por sobredosis entre residentes latinos de Nueva York en 2016 fueron causadas por fentanyl no farmacéutico.
  • 79% de latinos que murieron  por sobredosis fueron hombres.
  • 45 a 54 años es la edad promedio de latinos que sufrieron más sobredosis (37.7 por 100,000).
  • 143 latinos que murieron por sobredosis en 2016 residían en El Bronx (24.5 por 100,000), convirtiéndolo en el condado con más sobredosis de latinos.  
  • 53% de todos los residentes de El Bronx que murieron por sobredosis eran latinos.
  • 72 latinos que murieron por sobredosis en 2016 residían en Manhattan (21.3 por 100,000).
  • 56 latinos que murieron por sobredosis en 2016 residían en Queens (10.3 por 100,000).
  • 57 latinos que murieron por sobredosis en 2016 residían en Brooklyn (14.7 por 100,000).
  • 10 latinos que murieron por sobredosis en 2016 residían en Staten Island (14.6 por 100,000).

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El Bronx Fentanilo Heroína opioides

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