El problema de las niñas madre que preocupa a México
MÉXICO.- Fabiola Ruiz quería terminar la preparatoria y ser médico hasta que se embarazó. Poco más de un año después en lugar de encaminarse al hospital para lograr sus sueños como profesional, va para allá con una niña en brazos que nació con un soplo en el corazón.
“No le recomiendo a las mujeres que se apresuren a tener hijos, por el contrario, deben ser responsables y pensar en las consecuencias”, dice mientras arrastra una carriola en las afueras del Centro Médico Siglo XXI.
Fabiola carga con un dejo nostálgico en los ojos cuando recuerda los días en que su única preocupación era estudiar y pasear con su novio y amigos por la tardes.
De hecho, ni la ella misma se explica las causas, no tenía problemas de ningún tipo ni en su familia, ni de drogas, ni baja autoestima o pobreza: todas esas causas con las que autoridades y analistas explican la “epidemia” de embarazos adolescentes que reconoce la Secretaria de Salud.
De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Geografía e Informática, cada día nacen en México 1,000 niños de madres adolescentes; 70% de las cuales, se encuentran en condiciones de pobreza.
Fabiola tenía una vida de clase media en Veracruz, pero al parir, perdió ese nivel socioeconómico. Su esposo, quien estudiaba administración de empresas, dejó la carrera y hoy trabaja como vendedor de alimentos en una tienda escolar, dónde gana alrededor de 35 dólares semanales.
“Ahora vivimos en un albergue (de beneficencia) en la CDMX”, cuenta sobre su mudanza a la capital del país para atender a su hijo de tres meses en el hospital de cardiología.
La muchacha reconoce que no está preparada para enfrentar la situación y lucha por sobreponerse, pero le cuesta trabajo. “Ya no estudio no trabajo porque la bebé requiere toda la atención”.
“Si nos preguntamos por qué hay niños delinquiendo podemos tener una de las respuesta en la crianza hecha por padres adolescentes”, dijo recientemente Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud, que cada año invierte alrededor de 45 millones de dólares en métodos anticonceptivos, pero cuyos resultados aún no son los deseados.
“Aún no encontramos la vía para evitar esos embarazos a temprana edad”, reconoció.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, México tiene el promedio más alto de embarazos en mujeres entre 15 y 19 años, con 30% más casos que el país más cercano en embarazos adolescentes, que es Chile, y el doble de los que ocupan el segundo y tercer lugar ,que son Turquía y Estados Unidos.
El 84% de las jóvenes madres mexicanas tienen 14 años, 35% dejaron la educación secundaria incompleta y 72% vive en unión libre, características que las hacen más vulnerables.
“Los cambios en la estructura de las familias pueden afectar la capacidad de las mujeres para obtener un empleo de calidad y bien remunerado”, destacó la OCDE.
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Alejandra Gómez, quien tiene hoy 17 años y es madre de un niño de dos años, depende totalmente de su esposo de 21 años, encargado de limpieza y pulidor.
“Económicamente hemos presentado muchas dificultades”, reconoce.
Las autoridades educativas apuestan en tiempos recientes a lograr enganchar a los jóvenes para que hagan de la escuela su principal proyecto de vida, pero luchan con la inercia de los profesores: muchos de los embarazos se dan cuando los jóvenes dejan la escuela.
“El maestro aún no está preparado pero esperamos que con los cambios educativos que ha habido se logre frenar”, explicó el subsecretario de educación Rodolfo Tuirán.