La Víbora: A René Pérez, exmiembro de Calle 13, ni cómo ayudarlo

A nuestra serpiente columnista de entretenimiento no se le escapa nadie

Cuando uno mete la pata, hay que reconocerlo. Si no lo haces, corres el riesgo de hundirte más, que es exactamente lo que le está pasando a René Pérez, quien fuera una vez el mero, mero del dueto puertorriqueño de música urbana Calle 13.

Resulta que René trae pleito casado con Tempo, un cantante muy famoso en Puerto Rico que escribió la canción “Calle sin salida”, en la que dice que Pérez se aprovechó del reguetón para sobresalir, género del que ahora reniega tanto.

Pues René no se quedó callado, y en un dos por tres grabó la respuesta, un tema que se llama “Mis disculpas”. Hasta ahí todo bien. El problema es que en su afán por desacreditar a Tempo, Pérez se pasó de la raya con sus letras. Esto es algo de lo que dice la canción:

“A los raperitos baladistas, hip-hoperos elitistas, los tengo cabeceando como niños autistas. Mis rimas son síndrome de Down. Son anormales. Dejando a los MCs en coma como vegetales”.

O sea, como para que se te caiga la mandíbula hasta el piso. Como para ponerte los ojos cuadrados. Como para que te dé un patatús.

A estas alturas, Pérez ya tiene encima a un montón de organizaciones que representan a niños autistas y a personas con síndrome de Down, que le exigen una disculpa porque consideran ofensivas sus palabras.

Ante esto, y en lugar de agachar la cabeza y reconocer que se equivocó, Pérez publicó un tuit en el que dice que “ser un niño autista y cabecear no es un insulto, es una realidad, nuestra realidad. Se lo dice uno diagnosticado con TDAH [Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad] y con 25 grammys”.

La verdad, no sé que tiene que ver una cosa con la otra, lo que sí es que en todo esto el más beneficiado es Tempo, que de seguro se está retorciendo de la risa por lo mal que le salió la jugada a quien también es conocido como Residente.

La pobre ya se dará cuenta de lo que hizo. /Reforma

En otras cosas, lo confirmo: Cristian Castro está mal de la cabeza. ¿Ya vieron que no invitó ni a su mamá ni a su hermano a su boda civil? La propia Verónica Castro lo confirmó en “Ventaneando”. La actriz dice que su hijo solo le envió una tarjeta avisándole del enlace, que se efectuó hace unos días en Yucatán, México.

A la desposada, ¿esto no le parece raro? Yo no confiaría en un hombre que tiene una relación así de rara con su mamá. Para mí sería un focote rojo. Pero pobrecita, apenas tiene 29 años. Ya tendrá tiempo de darse cuenta de con quién se casó.

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