Un año sin mi hijo Miguel
Me siento perdida, muerta en vida. No solo perdí a mi único hijo, siento también como si fallé a mi deber sagrado de protegerlo. Sin embargo, el estar llevando a cabo la última promesa que le hice a Miguel antes de su dolorosa muerte por cáncer, es lo que me mantiene viva. Es lo que me da fuerzas para seguir viviendo.
El 5 de junio se cumple el primer aniversario de la muerte de mi hijo, Miguel Carrasquillo. Y aún y cuando me devora el dolor, no pasa ni un solo día sin que deje de llevar a cabo su último deseo: el de instar a los legisladores de todo el país, que autoricen leyes que le den a las personas con enfermedades terminales, la opción que no tuvo mi hijo, de ayuda médica para morir para terminar el sufrimiento insoportable.
Contrario a lo que algunas críticas aclaman, Miguelito no fue un pecador por querer morir pacíficamente.
Él simplemente quería terminar su sufrimiento, no por desesperación o por depresión, sino para mantener algo de comodidad durante sus últimos días de vida, para morir tranquilamente.
Mi hijo no murió en vano.
Apoyo de latinos
El apoyo latino de la ayuda médica para morir se ha incrementado considerablemente desde que Miguel grabó su primer video en español en abril del 2015 en donde abogaba por esta opción de cuidados de fin de vida, lo cual logró que los primeros estados con grandes poblaciones latina pasarán dichas leyes, incluyendo a California (39%) en septiembre del 2015 y Colorado (21%) en noviembre del 2016.
En marzo del 2016, Compassion & Choices grabó también videos adicionales de Miguel en español e inglés para instar a legisladores de todo el país para que aprueben leyes de ayuda médica para morir. Desde enero, se han presentado medidas de dichas leyes en cinco estados con grandes poblaciones latinas: Arizona (31%), Nevada (28%), New Jersey (19%), New México (48%) y New York (19%).
La amenaza a las leyes de ayuda médica para morir
La ayuda médica para morir está autorizada actualmente en siete jurisdicciones de Estados Unidos: Oregón, Washington, Montana, Vermont, California, Colorado, y el Distrito de Columbia.
Es difícil creer que aún existe gente que siente que es justo imponer sus creencias y valores personales, para evitar que la gran mayoría de personas en Estados Unidos que deseen esta opción, puedan tener acceso a ella. De hecho, los oponentes de la ayuda médica para morir están tratando de prohibir estas leyes humanitarias y compasivas en los estados y en los tribunales.
También existen esfuerzos por todo el país de bloquear estas leyes en el Congreso, y hay una demanda estatal para revocar la ley de California, así como una demanda federal para minar la ley de Vermont.
Historia desgarradora de Miguel
Miguel era un chef culinario cuando vivió en la ciudades de New York y Chicago durante varios años antes de ser diagnosticado en el 2012, con un tumor agresivo y mortal llamado gliobastoma multiforme. A pesar de haber soportado valientemente los tratamientos dolorosos para tratar de curar el cáncer, la enfermedad se le extendió al hígado, estómago, testículos y otros órganos vitales.
Mi hijo era un alma vieja con una sonrisa contagiosa que sobresalió por su habilidad en la defensa por un cambio, aún y cuando estaba sufriendo en agonía. Miguel solo tenía 35 años, cuando el tumor cerebral agresivo le quitó la vida el 5 de junio del 2016, justo cuatro días antes de que la ley End of Life Option Act entrará en vigor en California el 9 de junio del 2016.
Miguel trajo un cambio
Miguel se convirtió en una voz para los latinos, la comunidad que tanto amó, y por la cual abogó hasta su último suspiro. Estaba orgulloso de referirse a sí mismo como el “Brittany Maynard latino”
Y él trajo un cambio.
Gracias a la defensa de latinos como Dan Díaz, el doctor Robert Olvera de California, y la de mi hijo que se inspiró en Brittany Maynard la que fue esposa de Díaz, el 69 por ciento de los hispanos a nivel nacional apoyan la ayuda médica para morir.
Asimismo, latinos prominentes como Jorge Ramos de Univisión y celebridades latinas de Hollywood como el actor Mauricio Ochmann, se han presentado para pedir a los latinos que aboguen por la aprobación de leyes de ayuda médica para morir en todo el país.
La defensa de Miguel abrió el camino para que legisladores latinos de New York, el vicepresidente de la Asamblea Félix W. Ortiz y el asambleísta Robert J. Rodríguez,
apoyarán la ley estatal de ayuda médica para morir. Legisladores latinos están apoyando medidas de leyes similares en Arizona, Nevada y New Jersey.
La muerte y Dios
Jamás olvidaré la última vez que acaricié y besé la cara hermosa, pero cansada de mi hijo. Estaba con tanto dolor.
Hablamos de Dios. La voz de Miguelito era frágil. Sus palabras eran balbuceadas. Sin embargo, me recordó que yo debía seguir luchando por su legado.
Miguel murió minutos después, sin haber tenido la opción de fin de vida por la que tanto luchó.
Aunque la voz de mi hijo se ha apagado, la mía no.
-Nilsa Centeno es madre soltera y vive en Cidra, Puerto Rico.