Estas son las opciones para que enfrentes el calor extremo en NYC
Nuevo programa de la Ciudad busca evitar los efectos negativos causados por las altas temperaturas del verano debido al cambio climático
El verano aún no ha comenzado pero los residentes de la Gran Manzana ya tuvieron un adelanto, a comienzos de esta semana, de lo extremadamente caliente que se podrían poner las temperaturas en los próximos días.
Y, debido a que el calor extremo puede causar serios problemas para salud, incluyendo la muerte, la administración del alcalde Bill de Blasio, junto a varias agencias municipales, puso en marcha este miércoles un nuevo programa que busca ayudar a los residentes de la ciudad a mitigar los efectos negativos que pueden traer las altas temperaturas en esta temporada.
El programa, conocido como “Cool Neighborhoods NYC” (Vecindarios frescos NYC), con una inversión de $106 millones, está diseñado para frenar los efectos del calor extremo y proteger a los neoyorquinos contra los impactos más dañinos del aumento en las temperaturas causado por el cambio climático.
“El cambio climático es una daga dirigida al corazón de nuestra ciudad (…) Esta es una cuestión de equidad; Los veranos más calurosos, exacerbados por el cambio climático, son una amenaza que recae desproporcionadamente sobre las comunidades de color y los ancianos”, dijo el alcalde Bill de Blasio.
En este sentido el programa se enfocará en aquellos vecindarios de la ciudad que son más sensibles al calor y en donde viven grupos minoritarios como el South Bronx, Northern Manhattan y Central Brooklyn. Para ello se pondrán en práctica medidas proactivas que ayuden a reducir la amenaza para la salud pública producto del intenso calor, cuyos efectos se intensifican en las calles de la ciudad durante los meses del verano.
Precisamente, en esos vecindarios se invertirán $82 millones para financiar la plantación de árboles en áreas que han sido identificadas como “desproporcionadamente vulnerables a los riesgos de salud por calor”, de acuerdo con el reporte “Índice de Vulnerabilidad por Calor de la Ciudad”, que estudia los indicadores de riesgo de calor en los barrios neoyorquinos.
También, en esos vecindarios se realizarán programas de entrenamiento sobre riesgo climático para los ayudantes de salud en el hogar y los vecinos.
Un calor asesino
Según información proporcionada por la oficina del Alcalde, cada año los veranos calurosos causan deshidratación, agotamiento por calor y golpe de calor. Estas condiciones afectan desproporcionadamente a los residentes más vulnerables como los adultos mayores.
El mismo reporte de la Alcaldía asegura que el calor extremo mata a más neoyorquinos que cualquier otro evento climático, y causa un promedio de 450 visitas a los departamentos de emergencias, 150 hospitalizaciones, 13 muertes por golpe de calor y 115 muertes por causas naturales exacerbadas por el calor extremo cada año.
“En nuestra ciudad, la mayoría de las muertes relacionadas con el calor ocurren a puertas cerradas en hogares sin aire acondicionado. Estas muertes son evitables”, dijo la comisionada de Salud, la doctora Mary T. Bassett.
El programa “Cool Neighborhoods NYC” será dirigido por la Oficina de Recuperación y Resiliencia del Alcalde y será implementado en alianzas con el Departamento de Parques (NYC Parks), el Departamento de Salud, las oficinas de Servicios para Pequeños Negocios y la de Administración de Emergencias y miembros del sector privado.
Futuro poco prometedor
Según los pronósticos del Panel de la Ciudad de Nueva York sobre el Cambio Climático (NPPC) se ha proyectado un aumento de hasta 5.7 ° F (grados Fahrenheit) en las temperaturas promedio de la ciudad y una duplicación del número de días por encima de los 90 ° F durante la década de 2050. El NPCC también proyecta que las olas de calor en la ciudad aumentarán en intensidad y duración lo que amenaza la habitabilidad de Nueva York.
Golpe de calor
El ‘golpe de calor‘ es una condición que ocurre cuando el cuerpo no es capaz de mantener una temperatura baja debido a que pierde su habilidad de compensarse y enfriarse apropiadamente, por lo que la temperatura sube rápidamente. Los síntomas son debilidad, mareos, dolor de cabeza, desorientación, rápidos latidos del corazón, náuseas y vómito. Esta condición puede dañar el cerebro, otros órganos vitales y hasta causar la muerte. Los más vulnerables son los ancianos y niños muy pequeños.