Grupos anti inmigrantes trabajan con nueva energía en California debido al impulso que reciben de Trump
Con más fuerza ahora que sus ideas tienen eco en las altas esferas de poder, hasta ahora marginales buscan influenciar políticas locales y estatales. He aquí algunas de las asociaciones anti inmigrantes más activas hoy en el estado
Un puñado de asociaciones radicales anti inmigrantes, relegadas desde hace años a ser una minoría política y social en California, han cobrado nueva energía en la era de Donald Trump, según denunciaron este lunes activistas que vigilan a grupos de “racismo organizado”.
California es un estado pro inmigrante desde hace ya varios años, pero en meses recientes un grupo de comprometidos activistas y organizaciones, tanto nacionales como locales, han salido a la luz pública agitando ruidosamente contra las políticas pro inmigrantes de los gobiernos estatal y locales.
El estado no sólo ha sido protagonista de un alto número de delitos racistas y de odio en el último año, sino de actividades enfocadas en cambiar políticas públicas o avergonzar a líderes políticos que avanzan medidas pro inmigrantes.
“Los grupos anti inmigrantes están envalentonados por la retórica de Trump”, dijo Lindsay Schubiner, directora de activismo del Centro para Nuevas Comunidades (CNC), una organización no lucrativa dedicada a monitorear a cabilderos y activistas de estos grupos.
Parte de esta actividad viene de organizaciones nacionales bien financiadas y conocidas, -varios de cuyos personeros han ido a trabajar a la Casa Blanca con Trump- y otros son más locales, como la organización de Claremont que ha organizado una serie de protestas contra gobiernos municipales como Huntington Park y Cudahy, entre otros.
Esta organización en particular, llamada “We the People Rising”, canalizó a muchos miembros del otrora conocido movimiento de los “Minutemen”, vigilantes de la frontera que surgieron con fuerza después del ataque terrorista a las torres gemelas en 2001.
“Este grupo viene organizando protestas desde 2014, cuando rodearon y gritaron insultos a varios autobuses con niños y familias centroamericanas que pedían refugio en este país y eran trasladados a un centro de detención en Murrieta, California”, dijo Schubiner.
Las actividades protagonizadas por este grupo han continuado hasta hoy, y desde el surgimiento de Trump, han vuelto su atención al tema de los crímenes cometidos por indocumentados, atacando a las llamadas ciudades santuario y agitando en contra de líderes políticos latinos como Kevin De León, presidente del senado.
A De Leon lo han acusado de “conspirar el derrocamiento del gobierno Estados Unidos”, por ejemplo.
https://www.youtube.com/watch?v=i8ZNBOQzOXY
Según el reporte de CNC, grupos nacionales como el Centro de Estudios Migratorios (CIS)y la Federación de Reforma Migratoria Americana (FAIR), tienen activistas y cabilderos en California, que se han dedicado a crear una red de activistas para avanzar sus ideas anti inmigrantes y lograr aliados entre ciertos políticos y sheriffs del estado.
FAIR, alegan, ha cultivado una red de Sheriffs en algunos condados de California para implementar sus políticas anti inmigrantes. Entre ellos están el sheriff de Alameda Gregory Ahern, el de Kern Donny Youngblood y la Asociación de Sheriffs de California.
Varios de estos grupos y funcionarios han cabildeado activamente contra proyectos de ley estatales pro inmigrantes como la SB 54, Acta de Valores de California, patrocinada por De León y han ofrecido su apoyo incondicional a las actividades “anti santuario” del procurador Jeff Sessions, señala el reporte.
CNC mencionó a los siguientes como grupos activos anti inmigrantes de ideología “nativista” que buscan deportar a todos los indocumentados, reducir la inmigración legal e indocumentada, eliminar servicios para inmigrantes, etc.
Algunos grupos, como American Children First, claramente explican que avanzan ideas “nacionalistas”, en las que preconizan la defensa de los ciudadanos frente a la “invasión” de los inmigrantes. Este grupo se ha enfocado recientemente en intentos por poner una iniciativa en la boleta de California para revertir decisiones legales que otorgan educación a indocumentados.