Vigilan veto migratorio en aeropuertos
A través de la nación, abogados ofrecen sus servicios legales.
Rama Issa y su comprometido, Haydn Díaz, tenían planes de casarse en el otoño. Pero ahora que se comenzó a implementar el veto migratorio a seis países de mayoría musulmana, retrasarán su boda ya que miembros de la familia de su padre, no podrán viajar a los Estados Unidos.
Issa, directora ejecutiva de la Asociación Árabe-Americana de Nueva York, habló este jueves en el estacionamiento del terminal 4 en el aeropuerto John F. Kennedy donde abogados y activistas se preparaban para monitorear la implementación del veto. Ellos forman parte de miles de abogados en 60 ciudades a través de Estados Unidos que están ofreciendo asistencia legal gratuita a las personas afectadas por el veto.
La decisión de la Corte Suprema el lunes de permitir una versión limitada del veto, dice que no se puede aplicar a “los extranjeros con una reclamación creíble de una relación de buena fe con una persona o entidad en los Estados Unidos”, ha sido interpretada estrictamente por el gobierno federal.
Según documentos obtenidos por The New York Times, ‘familia cercana’ es “definido como padres (incluyendo los suegros), esposo, hijos, hijastros”.
“El Departamento de Estado está usando la decisión de la Corte Suprema para sus propósitos políticos estrechando la definición”, expresó Camille Mackler, directora de iniciativas legales para la Coalición de Inmigrantes de Nueva York.
Eso significa que el padre de Issa quien vive en Damasco, la capital de Siria, puede visitar EEUU pero sus primos y tíos, no.
“Esta administración está redefiniendo lo que es familia” expresó Issa quien fue criada por sus abuelos. “La idea que un abuelo no sea parte de mi familia es muy extraña para mí”, añadió agradeciendo que sus abuelos están en los Estados Unidos.
Pero la preocupación para Issa y los otros presentes son las personas en Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen que quieren escapar de la persecución y violencia, o buscan mejores oportunidades.
“El daño real está en ese individuo estancado en su estado natal por los próximos 90 días y que quizá está en peligro de alguna manera”, expresó Mark Wasef, abogado para el Proyecto Internacional de Asistencia para los Refugiados (IRAP), organización que demandó al presidente Donald Trump y fue demandada a su vez por el mandatario. El caso Trump v. IRAP es el que la Corte Suprema escuchará en octubre para tomar una decisión final sobre el veto.
Las restricciones que se están implementando podrían ayudar el caso de Wasef. “Estas restricciones y exclusiones no hacen sentido y en realidad enfatiza que esto es un veto árabe y musulmán, discriminatorio en su naturaleza”, concluyó.