La razón por la que Trump amenaza con “enfurecerse” con el Senado
El presidente no está dispuesto a aceptar una derrota sobre su reforma al plan de salud
En línea con sus ya tradicionales ataques contra sus enemigos políticos, Donald Trump confesó el pasado miércoles en una entrevista que “se enfadará mucho” si los senadores de su partido se niegan a aprobar su nueva ley sanitaria.
De acuerdo a The Washington Post, las declaraciones del presidente han aumentado notablemente la presión pública a la que está sometido Mitch McConnell, representante del estado de Kentucky y líder de la mayoría republicana en dicha cámara, quien publicará una versión revisada del proyecto de ley a lo largo del día de hoy.
“Voy a estar en el Despacho Oval con un bolígrafo en la mano esperando a que los senadores acepten la propuesta y me entreguen los papeles para que los firme. La ley tiene que ser aprobada. Tienen que hacerlo”, explicó Trump en una entrevista con el evangelista televisivo de CBN News Pat Robertson.
Junto a las declaraciones del presidente, varios legisladores y activistas conservadores también expresaron sus dudas sobre la actuación de McConnell, ya que, según ellos, sus correcciones de la propuesta legal presentada por Trump podrían no ser suficientes para acabar de una vez por todas con el Obamacare.
Pero los conservadores no son los únicos preocupados por el futuro de la ley: los republicanos más moderados, los “centristas”, también temen que la nueva legislación sea muy agresiva y suponga un cambio demasiado radical en el sistema sanitario.
El hecho de que ambos sectores del partido no estén completamente convencidos de los beneficios de la propuesta de Trump podría ser clave en el resultado de la votación de la próxima semana, ya que la nueva ley no podrá seguir adelante si más de dos republicanos se oponen a su aprobación.
Por el momento, el senador Rand Paul, representante del estado de Kentucky, ya ha expresado públicamente su intención de decir “no” a la nueva legislación, ya que, según él, “no incluye nada nuevo respecto al sistema anterior y obligará a los ciudadanos estadounidenses a pagar más impuestos“.
Un caso diferente es el senador de Wisconsin Ron Johnson, uno de los cinco republicanos que votó en contra del borrador inicial de la ley sanitaria pero que ahora “está abierto al debate” tras haber hablado con varios expertos en el tema.