Los estadounidenses de edad avanzada están sacrificando su jubilación para pagar deudas estudiantiles

Muchas personas luchan con préstamos firmados para hijos y nietos

La crisis de la deuda estudiantil se encuentra en conflicto con la crisis de jubilación en los Estados Unidos. Nuevos datos afirman que los estadounidenses de edad avanzada representan el grupo de deudores de préstamos estudiantiles de crecimiento más rápido, ya que generalmente suelen endeudarse para ayudar a financiar la universidad de sus hijos y nietos, y luego batallan para poder realizar los pagos.

Durante los últimos 10 años, el número de prestatarios de edad avanzada para educación superior se ha cuadruplicado a 2.8 millones de personas, y la cantidad de deuda asumida casi se ha duplicado, de $12,000 a $23,500 dólares, según un nuevo informe de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), que analizó los reclamos relacionados con préstamos estudiantiles de estadounidenses mayores de 60 años de edad.

Muchos de los prestatarios de edad avanzada viven de una renta fija y llegan a su jubilación cargando con otras deudas que incluyen hipotecas, tarjetas de crédito y deudas de automóviles, que amenazan su seguridad financiera posterior, afirma la CFPB.

Tres cuartos de los prestatarios mayores solicitaron préstamos estudiantiles para pagar gastos universitarios de familiares, mientras que el resto solicitó préstamos para financiar su propia educación. Entre los prestatarios de más de 65 años de edad con préstamos federales, casi un 40% se encontraba en incumplimiento.

“El informe demuestra claramente que las deudas de préstamos estudiantiles son un problema intergeneracional”, declara Seth Frotman, el mediador de préstamos estudiantiles de la CFPB.

El aumento del costo de la educación está obligando a las familias a incurrir en más deudas para pagar la universidad. Durante las últimas décadas, los recortes en financiación pública han obligado a las universidades a elevar el precio de las matrículas, mientras que la asistencia provista por el gobierno consiste generalmente en más préstamos, no subsidios, para ayudar a las familias a pagar la universidad, afirma Suzanne Martindale, procuradora general de Consumer Reports que trabaja con problemas de deudas estudiantiles. Los prestadores privados han ayudado a compensar las deficiencias, muchas veces con préstamos de alto interés y condiciones estrictas.

“Este informe deja en claro que la crisis de la deuda educativa y la crisis de la jubilación en este país están estrechamente relacionadas”, agrega Martindale.

¿Cómo se ven afectados los prestatarios de edad avanzada?

Los estadounidenses mayores tienen casi los mismos problemas que los jóvenes estudiantes prestatarios, que incluyen la dificultad para obtener información acerca de sus préstamos, acceder a planes de cancelación más asequibles o acumular pagos tardíos por errores de los recaudadores.

No obstante, las consecuencias pueden empeorar más tarde en la vida para personas que ya se encuentran en desventaja para ahorrar para su jubilación, y arrastran otras grandes deudas como hipotecas o cuentan con ingresos fijos.

“Los estadounidenses de edad avanzada tienen más posibilidades de ser financieramente frágiles”, afirma Stacy Canan, directora asistente de la Oficina para Personas de Edad Avanzada de la CFPB. “Cada vez menos de ellos cuentan con pensiones tradicionales, dependen más de seguros sociales y cargan con más deudas que nunca. Todos estos factores reunidos hacen que muchas personas de edad avanzada sean vulnerables a una conmoción financiera”.

Los prestatarios de edad avanzada también son más propensos a sufrir de aflicciones físicas o discapacidades cognitivas a medida que envejecen, lo que hace más difícil resolver los problemas.

Uno de los reclamos más comunes que descubrió la CFPB es que los cobradores amenazan con extraer pagos para préstamos estudiantiles de los pagos del seguro social cuando el prestatario principal presenta incumplimientos. Esto ocurre a pesar de que, por lo general, los beneficios federales están protegidos contra cobros de deudas de préstamos privados.

Sobre llovido, mojado: aquellos que no cumplen con los pagos de préstamos educativos federales pueden sufrir el embargo de una porción de sus beneficios de seguro social y otros activos para cancelar sus deudas estudiantiles.

Probablemente el descubrimiento más aterrador de la CFPB: los prestatarios de edad avanzada, en comparación con quienes no tienen deudas, son más propensos a omitir atención médica necesaria, como medicamentos recetados o visitas médicas, ya que no pueden permitirse pagarlos.

Qué debes hacer si tienes dificultades

Los recaudadores de préstamos estudiantiles, que se encargan de gestionar los pagos, son un vínculo fundamental para los prestatarios, ya que son el principal punto de contacto. Sin embargo, los prestatarios generalmente obtienen información incorrecta o tienen dificultades para solucionar los problemas de los recaudadores, problemas que la CFPB ha estado documentando durante los últimos años. Si estás considerando ser cofirmante de un préstamo para un familiar o tienes problemas con tus préstamos actuales, esto es lo que debes hacer.

Obtén un plan de pago para reducir tu cuota mensual. Si tienes un préstamo estudiantil federal y tus ingresos cambian (por ejemplo, si te jubilas o pierdes tu trabajo), puedes calificar para un plan de pago basado en ingresos que puede volver más asequible el préstamo o incluso suspender los pagos. “La mayoría de las personas financieramente vulnerables podrían y deberían pagar cero dólares, ya que sus ingresos son tan bajos”, aduce Frotman.

Comprende tus derechos y obligaciones como cofirmante. Antes de cofirmar un préstamo, asegúrate de entender las condiciones, ya que si el prestatario principal no puede cancelar los pagos, tú serás responsable. Considera si puedes permitirte pagar el préstamo y si podrás realizar los pagos más tarde, cuando tus ingresos sean más bajos o estés jubilado. “Hay una probabilidad real de que quedes a cargo de la cancelación del préstamo”, dice Canan. Como cofirmante, puedes solicitar información acerca del préstamo, tal como lo haría el prestatario principal. De esta manera podrás ver si el prestatario está al día con los pagos antes de que el problema empiece a afectar tu crédito.

Conoce cómo proteger tus ingresos de seguro social. Los recaudadores, por lo general, no pueden extraer beneficios federales como el seguro social para cancelar préstamos privados. El gobierno federal, sin embargo, tiene el derecho de recaudar pagos de los préstamos que respalda al tomar una porción de tu seguro social. No obstante, si tienes dificultades financieras o una discapacidad, podrías obtener una reducción o exención de pago.  Para obtener más información acerca de estas opciones, visita el sitio web de la Oficina de Ayuda para Estudiantes del Departamento de Educación.

Presenta un reclamo. Si estás atravesando alguna de las dificultades mencionadas con tu prestador o recaudador de préstamos estudiantiles, Frotman recomienda presentar un reclamo a la CFPB, que te ayudará a obtener una respuesta oportuna de parte de tu recaudador. Si tienes problemas para gestionar tu deuda estudiantil, utiliza la herramienta de Cancelación de Deuda Estudiantil para aprender más acerca de tus opciones de pago.

— Beth Braverman

Beth Braverman es una escritora independiente que colabora con Consumer Reports en asuntos de finanzas personales. Como conocedora de la intersección entre la vida y el dinero, siempre está buscando tomar las decisiones más conscientes sobre ambos.

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