Para unos años dorados felices y ‘conscientes’
Psicoterapeuta y experta en el tema del envejecimiento ofrece tips que ayudan a encontrar la alegría y el propósito de vivir después de los 50
Vacías, ansiosas, temerosas y deprimidas. Así se sienten algunas personas al llegar a los 50 y al pensar que a partir de allí la vida se acabó.
Y es que como dice la reconocida psicoterapeuta Andrea Brandt, experta en temas del envejecimiento y la técnica de la meditación mindfulness, los mensajes que la sociedad occidental envía muy a menudo sobre los años maduros es que “la vejez es la sala de espera para el nuevo mundo, en el que cada vez estamos más irrelevantes y discapacitados antes de completamente desaparecer”.
Muy contrario de esto, la autora del libro Mindful Aging: Embracing Your Life After 50 to Find Fulfillment, Purpose, and Joy dice que los años maduros más bien brindan “la oportunidad de ser más felices, más seguros, más amorosos y mejor amados”.
Esta visión positiva de la vida después de los 50 se obtiene cuando se aprende a vivir de mente y acción en el presente. Es decir, que se aprende a envejecer de manera consciente.
El envejecimiento consciente
La Dra. Brandt define el envejecimiento consciente como la habilidad de envejecer estando atento en mente, actitud y acción de cada momento presente.
“Se está plenamente consciente y se aceptan los desafíos que vienen con el proceso del envejecimiento, pero a la vez se está consciente de aprovechar las oportunidades que vienen con el ser bendecidos con lo que yo he llamado ‘el bono de la longevidad’, que es el aprovechar al máximo nuestros últimos años para vivir una vida auténtica, llena de alegría”.
Al concentrarse en estas ventajas se alcanza la calma mental y espiritual que ayudan a encontrar nuevos propósitos y realizaciones —cuando se pierde el Norte— y disfrutar de la vida al máximo de forma activa, productiva y feliz.
Lamentablemente, la mente de algunas personas que llegan a la mediana edad se aferra en centrarse en las desventajas del envejecimiento. Y para revertir esto, la psicoterapeuta recomienda poner en práctica las técnicas del mindfulness, que incluye —entre otras cosas— respirar profundo, la habilidad de meditar para calmar la mente y el vivir en el presente, al dejar el pasado y no preocuparse por lo que podría ocurrir en el futuro.
Algunos consejos para la felicidad
A continuación la Dra, Brandt ofrece algunos tips básicos para lograr calmar la mente y mantener la felicidad y la realización durante los años maduros:
1. Aprender a dejar ir
La mayoría de las personas tienden a aferrarse a cosas materiales, recuerdos y hasta amigos del pasado que en nada benefician.
Así que, para dar espacio a nuevas experiencias y estilos de vida, la experta recomienda “dejar de lado el peso emocional de los viejos recuerdos” que frenan, frustran, no dejan crecer ni salir adelante.
2. Crear una visión para el resto de la vida
Para aprovechar al máximo los años dorados y vivir feliz en ellos, Brandt dice que hay que conocerse lo suficientemente bien como para saber qué hacer en ellos.
Es decir, que se debe hacer una evaluación personal minuciosa para averiguar realmente qué es lo que uno ama hacer. Identificando esto, se empieza a trabajar en la consecución de los sueños, que entre ellos pueden estar el viajar o cambiar de carrera aún después de los 50.
3. Ser creativo
Para ser creativo durante los años maduros se necesitan los ingredientes de la atención plena: actitud, acción y mente abierta en las cosas que están pasando en el momento, en el presente.
De acuerdo con la experta, durante esa etapa se puede incursionar en clases de pintura u otras actividades, como escribir poesía o crear una película donde los protagonistas sean los nietos. Estas actividades ayudan a las personas a mantenerse firmes en el “aquí y el ahora”, algo beneficioso tanto para el cerebro como para el fortalecimiento de la resistencia psicológica para adaptarse a los cambios difíciles de la vida.
4. Aprender a manejar el miedo, la pérdida y la resistencia
La aceptación es la clave para lidiar con el miedo, la pérdida y la resistencia.
“[En esa etapa de la vida] las personas que uno ama morirán y uno morirá también algún día. Esos son hechos reales que no cambian a pesar de la gran cantidad de lamentos, quejas o agonías”, apunta la Dra. Brandt . “Hasta que no aceptemos estas dos verdades, no se puede ser feliz y vivir mejor la vida”.
5. Trabajar para el objetivo principal: incrementar la felicidad
A medida que se envejece, la creatividad y el ejercicio vienen a ser clave para el incremento de la felicidad, asegura la experta.
“Hay que hacer cosas que nutran el cuerpo y alma, como lo es el tomar una clase de baile o de aeróbicos. Cuando se tiene energía y fuerza, uno se siente más feliz, puede hacer muchas más cosas y, probablemente, hasta le agregará más años a la vida”, resalta la experta.