Arrecian su lucha los trabajadores despedidos de Tom Cat
Los exempleados indocumentados y defensores están pidiendo a los negocios de la ciudad que no compren productos de la famosa panadería en apoyo a su lucha
Elias Rojas. Trabajadores de Tom Cat estan pidiendo a supermercados y restaurantes que dejen de vender sus productos. Hoy un centenar de trabajadores se manifestaron en frente del restaurant "Robert" en Columbus Circle. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY
Comienza a rendir frutos la férrea campaña emprendida por la treintena de trabajadores indocumentados despedidos en abril pasado por Tom Cat Bakery. El afamado restaurante Le Bernardin, de Manhattan, anunció este jueves que dejará de servir los productos de esa panadería, con base en Long Island City, en apoyo a la demanda de indemnización y justicia laboral de los exempleados.
Los inmigrantes despedidos, que cuentan con el respaldo de la organización Brandworkers y otras organizaciones de base y sindicatos, realizaron una manifestación este jueves en Columbus Circle para hacer un llamado a otros comercios y restaurantes de la ciudad a no comprar los productos de Tom Cat.
“Cerca 500 restaurantes, supermercados y otros negocios están comprando y distribuyendo los productos de Tom Cat en toda la ciudad actualmente”, dijo Daniel Gross, director ejecutivo de Brandworkers, durante una protesta frente al restaurante Robert, en Manhattan, uno de los clientes más conocidos de la panadería. “Estamos pidiendo a todos esos establecimientos que dejen de servir los productos de Tom Cat y que se sumen a nuestra campaña de justicia laboral”.
Le Bernardin, un restaurante de tres estrellas Michelin, respondió al clamor de los trabajadores y acordó suspender el suministro de productos de la panadería.
La acción del lujoso restaurante es parte de la campaña para “sensibilizar” a los clientes de Tom Cat acerca de los “despidos injustos de trabajadores indocumentados que laboraron en la empresa por décadas”, dijo Gross.
En abril pasado, más de 30 personas fueron despedidas por la compañía después de que se venciera el plazo para que presentaran sus permisos para trabajar en el país.
La administración de Tom Cat argumentó que fue objeto de una auditoría por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y dijo en un comunicado de prensa que lamentaba perder “miembros valiosos”, pero la empresa estaba obligada a “cumplir con todas las leyes laborales aplicables”.
Sin embargo, en el estado de Nueva York es opcional para las empresas verificar los datos de trabajo con el sistema electrónico E-Verify. Este sistema, que es usado por empresas en 21 estados y los contratistas y subcontratistas con el Gobierno Federal, sirve para comprobar electrónicamente los datos del trabajador para determinar si tiene los permisos para trabajar.
Los empleados despedidos están demandando una indemnización por los años de trabajo.
“Yo esperaba una compensación por los 12 años que trabajé en Tom Cat (…) ya que la panadería no está respondiendo a nuestro reclamo, esperamos que sus clientes nos ayuden a presionar para que la administración se siente a dialogar con nosotros”, dijo el guatemalteco Elías Rojas. “Hemos arreciado nuestra campaña buscando al apoyo de los establecimientos que hacen negocios con la panadería. Lo que merecemos es un trato digno”.
Los defensores han pedido al restaurante Robert y a otros clientes de alto perfil de Tom Cat que dejen de vender los productos, hasta que la compañía negocie un acuerdo justo con los trabajadores.
Un centenar de trabajadores y defensores se congregaron el jueves al mediodía frente a Robert, en espera de que el restaurante respondiera a favor de su lucha.
La cooperativa Park Slope Food Coop dijo el jueves que está considerando una votación para dejar de distribuir el pan de Tom Cat.
