Cuidado con la llave maestra de sus finanzas
Las brechas de seguridad que afectan al número del seguro social se disparan y con ello la clave para el robo de identidad
El escándalo por la brecha de seguridad del bureau de crédito de Equifax ha puesto a muchos consumidores en guardia porque es como si 145.5 millones de personas hubiesen dejado la caja fuerte de sus datos personales abierta. Y una de las primeras consecuencias es el robo de identidad que según las últimas cifras de la Oficina Estadística de Justicia (BJS) afectó en 2014 a 17.6 millones de personas.
Según el Centro de Recursos de Recursos para el Robo de Identidad, las quiebras de seguridad a mediados de año fueron récord, 791 en total, un 29% más que el año anterior en las mismas fechas y las malas noticias es que los ciber criminales tienen una fijación por robar números del seguro social (SSN) “la ruta más efectiva para consumar un robo de identidad”. En la primera mitad del año el 60% de los ataques se centraron en exponer el número del SSN.
Con esta llave maestra se puede obtener la información personal de cualquiera, adoptar la personalidad de la víctima y abrir cuentas, usar dinero ajeno, cometer fraude y poner en un compromiso su nombre, entre otras cosas.
Hay muchas veces que no está en su mano proteger esos nueve números, como se ha visto con el incidente de Equifax, pero hay circunstancias en las que los consumidores pueden evitar exponerse ellos mismos.
¿Cómo?
- No lleve el número en el bolso. Apréndalo de memoria y déjelo en un lugar seguro. No se exponga a que alguien le robe la cartera o perderla.
- Sepa quien tiene derecho a pedirle el SSN y no lo ofrezca así como así. Si se lo pide su empleador, el IRS, los bancos o prestamistas o los administradores de programas de ayuda social del Gobierno, lo tiene que dar. Hay otras organizaciones que lo piden pero no tienen por qué tenerlo: los clubs deportivos, gestores de propiedad o caseros, servicios médicos, aseguradoras…Si se lo piden, ofrezca otra forma de identificación como por ejemplo la licencia de manejar o el pasaporte.
- En caso de que se insista en proveer el SSN por alguna organización legítima, es conveniente preguntar por qué es necesario, cómo se va a proteger y si hay una cobertura de seguro en caso de que el número sea robado.
- Antes de tirarlos, rompa concienzudamente todos sus documentos, especialmente todos los que puedan tener reflejados los cuatro últimos números del seguro social. Que cada hoja de papel se convierta en mil pedazos.
- No lo envíe por correo electrónico o mensaje de texto. Llame por teléfono si es necesario.
- No responda a ningún e mail en el que se le solicite este número o aunque sean los cuatro últimos. Nunca.
- Si se lo piden por teléfono, especialmente en una llamada que usted no ha hecho sino recibido, por más que se haya identificado quien le haya llamado, no revele su SSN. Puede sonar un poco paranoico pero hay formas de falsificar el número que aparece en la pantalla de su teléfono para dar apariencia de legitimidad a un posible fraude. Si insisten en que tiene que darlo quédese con la identificación del motivo por el que se precisa este número y llame de nuevo a un teléfono de la organización que lo pide, no el que le de la persona que le esté llamando.
- Vigile de cerca todos los cambios repentinos en sus cuentas. Dedique algo de tiempo a comprobar que sus números en el banco, en la tarjeta o en los pagos, cuadran.