Microsoft fracasa en su intento por competir con Spotify y iTunes
Tras cuatro intentos, la firma de Bill Gates tira la toalla y abandona el mercado de la transmisión de música en línea. Cerrará en diciembre su servicio Groove Music
No pudo competir con Spotify ni iTunes.
Microsoft tiró la toalla en el terreno de la música y anunció este lunes que su servicio Groove Music dejará de transmitir en tiempo real a partir del próximo 31 de diciembre.
¿No sabías que Groove Music existía? Ese es el obstáculo que Microsoft no pudo superar.
El servicio de música en línea del gigante tecnológico estaba disponible en poco más de una veintena de países y vivía bajo la sombra del aclamado Spotify y el extendido iTunes de Apple.
La firma de Bill Gates intentó en los últimos años hacerse un hueco en el terreno musical sin mucho éxito.
Esta semana anunció una alianza con Spotify que permitirá a los suscriptores de Groove Music Pass trasladar su colección de canciones y listas de reproducción a la plataforma de la compañía sueca, que no les cobrará los primeros dos meses si solicitan una cuenta Premium.
A partir de 2018, Groove Music solo se podrá usar para reproducir música almacenada en el dispositivo que se esté empleando. Las opciones de descarga y transmisión en línea desaparecerán.
La compañía agradeció a sus clientes su “apoyo durante este viaje”.
Cuatro intentos
Groove Music era la última iniciativa musical de Microsoft.
A inicios de los años 2000, Apple se afianzaba en el campo de la música con un reproductor, el iPod, y una tienda digital, iTunes.
Microsoft trató de seguirle los pasos en 2004 con el lanzamiento de MSN Music, un servicio de descarga de canciones de pago que tuvo que dar de baja dos años después debido a su escasa popularidad.
Pero, lejos de rendirse, anunció al poco tiempo un sucesor: Zune.
Zune no sólo era una plataforma para comprar música, sino que también podía adquirirse un reproductor muy parecido al iPod.
Durante sus cinco años de vida, el dispositivo no consiguió hacerse con una cuota de mercado relevante por lo que la empresa dejó de fabricarlos en 2011.
A Zune le siguió en 2012 XBox Music, que tres años después fue rebautizado como Groove Music para que cuadrara mejor con su nuevo sistema operativo, Windows 10, y no diera la impresión de ser un producto exclusivo de la consola.
Un “desperdicio”
Dos años después, la firma se ha quedado sin alternativa musical propia.
Una pista de lo que estaba por suceder se puede encontrar en el pasado mes de agosto, cuando Spotify empezó a estar disponible en la XBox.
“Matar a Groove es lo peor que le puede pasar a un cliente que trataba de usar solo servicios de Microsoft. El sueño se terminó”, tuiteó Zac Bowden, del portal de noticias Windows Central.
“Sin servicios para consumidores, ¿cómo espera Microsoft que la gente “ame a Windows” como querían en un principio?”, añadió.
Otros, en cambio, dijeron que Groove Music siempre había tenido problemas para estar a la altura de sus competidores.
“No estoy seguro de si alguien alguna vez usó Groove Music. Spotify siempre fue muy superior. Microsoft desperdició dinero y esfuerzos durante años en eso”, afirmó también en Twitter Tom Warren, de la publicación digital especializada en tecnología The Verge.