Son ciudadanos casi todos los niños afectados por amenazas a familias inmigrantes
Estos niños tienen desventajas inherentes a su situación social y económica pero la separación familiar es una de las peores que pueden enfrentar
Evitar la separación de familias inmigrantes, una población que incluye a 18 millones de jóvenes en su gran mayoría ciudadanos y de razas minoritarias, es vital para el futuro de Estados Unidos, señaló un nuevo reporte que ilustra los retos de la infancia en esta nación.
El estatus migratorio y las políticas que afectan a los inmigrantes se ha convertido en una de las características más importantes que condicionan la vida de millones de niños y jóvenes en este país, apuntan los investigadores.
Esta es la conclusión de un extenso estudio de la organización Casey Foundation, que analizó la situación de la niñez en Estados Unidos en general, y de diversos grupos étnicos de la sociedad, separando además la situación particular de los niños inmersos en familias inmigrantes.
Los niños de familias inmigrantes incluyen a niños de muchos grupos étnicos, pero son en su mayoría latinos.
“Ocho de cada diez niños de estas familias son de razas minoritarias y encaran barreras sistemáticas e institucionales”, apunta el reporte. “Más de la mitad son latinos y hay una importante proporción de asiáticos, isleños del pacíficos y negros”.
Uno de cada cuatro niños en los Estados Unidos está creciendo en una familia inmigrante, “hablan cientos de lenguas, viven en familias formadas por refugiados que escaparon países en guerra, o violencia, o que vinieron en busca de una vida mejor y muchos son miembros bien establecidos de la comunidad estadounidense”.
El 88% de estos niños son ciudadanos, 6% son indocumentados y 7% son residentes legales. No obstante, todos viven en familias con algún inmigrante o marcadas por la experiencia inmigrante.
Muchas de las decisiones políticas que toman los gobiernos y en particular, el actual gobierno, afectan y amenazan con dañar a buena parte de esa población, que ya se encuentra en particular desventaja por otras razones, agregó Florencia Gutiérrez, investigadora de la Casey Foundation.
“Uno de cada cinco niños en familias inmigrantes que viven con el temor que sus padres van a ser arrestados por agentes de inmigración, porque no tienen un estatus migratorio legal“, dijo Gutiérrez “El 21% de los padres de estos niños no tienen documentos”.
Las amenazas de deportación “están causando altos niveles de ansiedad que puede describirse como estrés tóxico, afectando negativamente la capacidad de aprendizaje y la salud a largo plazo”, añade el estudio.
Se estima que entre 2008 y 2013, medio millón de niños fueron separados de sus padres por detención y deportación. Investigaciones realizadas por el Urban Institute y el Migration Policy Institute sugieren que los padres deportados suelen dejar a sus hijos mayores aquí al ser deportados, porque saben que la vida en sus países de origen puede ser mucho más difícil o peligrosa.
“Creemos que es muy importante que las familias se mantengan juntas”, dijo Gutiérrez. “Cuando se hacen decisiones sobre los niños y los padres deben tener en cuenta que la mayoría de los niños son estadounidenses y que este país va a sufrir las consecuencias futuras de las equivocaciones“.
El estudio evalúa los indicadores de desarrollo de los niños en Estados Unidos y también de cada raza o grupo étnico por separado. Los niños latinos y negros tienen más problemas y menos avance que los niños blancos o asiáticos, pero en Estados Unidos “ningún grupo de niños alcanza realmente su potencial máximo”.
“El problema en general es que hay muchos niños viven sin recursos necesarios para obtener su pleno potencial, viven en familias con bajos recursos, en barrios de bajos recursos y muchos van a escuelas que no son de calidad”, dijo Gutiérrez. “El país en sí no está invirtiendo lo suficiente para asegurar que todos los niños tienen lo necesario para obtener sus pleno potencial.”
A pesar de algunos avances, una brecha en la prosperidad continúa afectando a los niños que viven en familias inmigrantes, muchos de los cuales son niños de color:
- Dieciocho millones (18 milliones) de jóvenes son hijos de inmigrantes o son inmigrantes ellos mismos. De ellos, el 88 por ciento son ciudadanos estadounidenses y el 84 por ciento son niños de minorías raciales.
- El ingreso promedio para las familias de inmigrantes con hijos es un 20 por ciento menor que el de las familias nacidas en los Estados Unidos.
- Uno de cada cuatro niños de familias inmigrantes vive debajo de la línea de pobreza federal. Eso es 4.5 millones de niños.
- Las decisiones administrativas amenazan la situación de 800,000 jóvenes en este momento en los Estados Unidos bajo el programa DACA, más del 90 por ciento de los cuales están empleados o matriculados en la escuela.
A pesar de estas barreras, los niños de familias inmigrantes siguen luchando por una vida mejor:
- Ocho de cada 10 (8 en 10) niños de familias inmigrantes (80 por ciento) viven en hogares biparentales en comparación con el 65 por ciento de los niños de familias nacidas en los Estados Unidos.
- El 85 por ciento de los adultos jóvenes nacidos en el extranjero están en la escuela o están trabajando, más alto que la proporción de adultos jóvenes nacidos en los Estados Unidos (84 por ciento).
- Los niños pequeños de las familias inmigrantes están matriculados en programas de educación de la primera infancia casi en el mismo nivel (59 por ciento) que sus compañeros nacidos en los Estados Unidos (60 por ciento).