Supremacistas contraatacan y exigen cierre de fronteras y más deportaciones
El movimiento "La vidas blancas importan" está creciendo
Los hechos violentos en Charlottesville, Virginia, que dejaron sin vida a Heather Hayer, no han desalentado a los supremacistas blancos, quienes se manisfestaron en Shelbyville, Tennessee, para exigir que Estados Unidos cierre sus fronteras y deporte a los indocumentados.
Alrededor de unos 200 activistas acudieron a la primera de dos manifestaciones de la organización “White Lives Matter” (“Las vidas blancas importan”), que es respuesta al movimiento “Black Lives Matter” (“Las vidas negras importan”) surgido a raíz de violentas detenciones hacia miembros de la comunidad negra en el país.
Integrantes de la Liga del Sur, uno de los grupos que organizaron la manifestación, portaron una bandera confederada con la leyenda que decía “Genocidio cultural del sur”, según USA Today, además de que proliferaron las banderas blancas con una X negra.
La Policía implementó un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó perros y francotiradores desde los techos en comercios, debido a que más de 200 activistas contra supremacistas se congregaron para impedir la protesta.
Las autoridades no reportaron incidentes, salvo enfrentamientos verbales, pero un supremacista fue detenido, aunque no quedó claro el motivo.
El gobernador de Tennessee, Bill Haslam, advirtió sobre la manifestación y alertó que la Policía a su cargo saldría con “toda su fuerza” para vigilar dos mítines convocados y enviar un claro mensaje a los nacionalistas de que no son bienvenidos en el estado.
El gobierno del presidente Donald Trump ha sido duramente criticado por alentar estos movimientos, luego de que diera su respaldo a los supremacistas en Charlottesville.
Actualmente se estima que en los Estados Unidos operan 917 grupos supremacistas, según un mapa publicado por el Centro de Derecho de los Pobres del Sur (SLPC, por sus siglas en inglés).