Mejora salud de neoyorquinos, incluyendo los latinos
Un nuevo reporte de las autoridades de Salud asegura que los residentes de la Gran Manzana están viviendo más y son más saludables
Los neoyorquinos no sólo están viviendo más años, sino que esa longevidad la están disfrutando con mejor salud. Esto también incluye a los residentes de origen latino.
Así se desprende del último reporte dado a conocer por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH), que publicó este miércoles la segunda actualización anual de su programa ‘Take Care New York 2020’ (TCNY 2020) —el plan de salud integral de la Ciudad de Nueva York que busca que todos sus residentes tengan una vida más saludable.
El informe ofrece datos actualizados sobre el progreso que se ha alcanzado en 25 indicadores claves que afectan la salud de las personas que residen en esta urbe y, según el mismo, “la ciudad de Nueva York se está volviendo más saludable“.
En específico, el reporte indica que más neoyorquinos aseguran sentirse saludables; que ha mejorado de la calidad del aire; las tasas de embarazo en adolescentes continúan disminuyendo, nacen más niños en instalaciones que son “amigables para los bebés”; y las tasas de graduación de la escuela secundaria están aumentando.
Para ayudar a las comunidades alcanzar las metas planteadas en el programa TCNY 2020, el DOHMH ha involucrado a más de 9,000 organizaciones sin fines de lucro, empresas locales, escuelas, proveedores de atención médica, instituciones religiosas y líderes comunitarios.
“Todos los neoyorquinos merecen las mismas oportunidades de vivir una vida saludable”, dijo la comisionada de Salud de Nueva York, la doctora Mary T. Bassett.
“La equidad en salud solo puede lograrse si todos trabajamos juntos para abordar las causas subyacentes de la mala salud que afecta a nuestras comunidades: el racismo estructural y la desigualdad de ingresos. Si bien estos pueden parecer desafíos desalentadores, TCNY 2020 les da a los neoyorquinos acciones concretas que pueden tomar para mejorar la salud de su vecindario”, agregó Bassett.
Pero, si bien la salud de la ciudad está mejorando a nivel general, persisten marcadas disparidades en los principales indicadores de salud, especialmente los que se refieren a vecindarios pobres.
Algunos de los hallazgos claves del reporte incluyen:
- Un 78% de los neoyorquinos informó que se sentía más saludable que en años anteriores. Esto aumentó significativamente para los neoyorquinos latinos (70% en 2016 en comparación con 67% en 2015).
- La tasa de embarazos adolescentes está en su punto más bajo (40.6 por 1,000) y cayó casi un 50% entre 2011 y 2015 en vecindarios muy pobres (aquellos donde el 30% o más de sus residentes viven por debajo del nivel federal de pobreza).
- La calidad del aire en toda la ciudad ya ha superado la meta de 2020.
- La tasa de mortalidad infantil en toda la ciudad (4.3 por 1,000 en 2015) es levemente inferior al objetivo de TCNY 2020 (4.4 por 1,000).
- Las muertes prematuras han disminuido en toda la ciudad, aunque han aumentado entre los neoyorquinos afroamericanos.
- La obesidad se mantiene en el 24% y aumentó ligeramente en los barrios de alta pobreza.
- Las hospitalizaciones relacionadas con el asma en los niños también han aumentado en los vecindarios de alta pobreza (391 por cada 10,000 en 2015 comparado con 371 por 10,000 en 2014), aunque las tasas se mantuvieron constantes en toda la ciudad.
- Hubo una reducción de casi el 12% en los nuevos diagnósticos de VIH entre 2013 y 2015, pero solo una reducción del 10% entre los hombres negros y latinos que tienen relaciones sexuales con hombres.
Puede encontrar una lista completa de los 25 indicadores y los datos más recientes del informe en www.nyc.gov/health/tcny.
