Stringer critica la lentitud del desarrollo de solares municipales
La ciudad dice que los lotes que quedan son pequeños y difícil de edificar
Algo más de mil solares en Nueva York que son propiedad de la ciudad están vacantes y sin que haya un desarrollo de vivienda asequible a pesar de la necesidad de ello en una ciudad de elevadas y crecientes rentas. El Departamento de Desarrollo y Preservación de la Vivienda (HPD) está avanzando “a un paso glacial para desarrollar esas propiedades”.
Esta es la conclusión a la que ha llegado la oficina de la contraloría de Scott Stringer, tras hacer un estudio de seguimiento al hecho en 2016 sobre estas propiedades municipales. Entonces eran algo más de 1,100 los solares vacíos y sin planes. Hoy el número no es mucho menor, según los auditores de la contraloría y 1,007 siguen vacantes aunque han estado en el inventario municipal desde hace décadas.
Stringer, solicitó ayer un calendario realista para el desarrollo de estos solares porque solo dos años después de haber verificado el número de lotes sin edificar o transferir a empresas inmobiliarias, solo 64 han sido transferidos para desarrollo y 54 a otras agencias de la ciudad para su uso.
Stringer calcula que a la velocidad que se va se tardará 17 años en transferir esos solares para que tengan uso y haya construcción.
La comisionada de HPD, María Torres Springer, expresó su desacuerdo con el informe de Stringer y señaló que el HPD está desarrollando de forma agresiva los “1,000 restantes lotes de la ciudad para vivienda asequible, la mayoría son pequeños y difícil de edificar”.
Según Torres Springer, la contraloría “no presenta adecuadamente los hechos y niega el progreso real que el HPD ha hecho en los últimos años con Seward Park que ahora tiene vivienda después de años de olvido y otros pequeños lugares donde se está construyendo vivienda asequible y apartamentos”.
El HPD ha ido dando uso a edificios y locales vacantes que han pasado a su propiedad por distintos motivos (fiscales, abandonos o embargos) y durante muchos años. Los que quedan en el inventario son los más difíciles de gestionar por su tamaño o localización. Además, algunos no han podido desarrollarse por razones que este departamento no tenía competencia para solucionar.