Trump humilla otra vez al fiscal general Jeff Sessions
El presidente vuelve a atacar a uno de sus funcionarios más fieles
La supremacía del honor es una creencia cada vez más extendida en los círculos del presidente. Crédito: SAUL LOEB/AFP/Getty Images
El presidente Donald Trump volvió a reprender públicamente a uno de sus hombres más fieles: al fiscal general Jeff Sessions.
El mandatario pocas veces reprocha alguna decisión de su Gabinete, a menos que tenga serias diferencias con ellos, como es el caso de Sessions, quien se ha negado a renunicar a su puesto, como informó el New York Times a finales de 2017.
Tras otras expresiones humillantes hacia Sessions, en esta ocasión el presidente Trump le reprocha una investigación sobre asuntos de vigilancia.
“¿Por qué Jeff Sessions le pide al Inspector General que investigue abusos potencialmente masivos de FISA. Tomará una eternidad, no tiene poder de persecusión y ya ha retrasado informes sobre Comey, etc.”, escribió el mandatario republicano. “¿No es el I.G. (el inspector) un hombre de Obama? ¿Por qué no utilizar a los abogados del Departamento de Justicia? ¡VERGONZOSO!”.
Why is A.G. Jeff Sessions asking the Inspector General to investigate potentially massive FISA abuse. Will take forever, has no prosecutorial power and already late with reports on Comey etc. Isn’t the I.G. an Obama guy? Why not use Justice Department lawyers? DISGRACEFUL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 28, 2018
Sessions dijo el martes que el Departamento de Justicia está analizando si el FBI ha manejado adecuadamente las solicitudes de órdenes de vigilancia bajo la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
El funcionario al que se refieren es Michael Horowitz, quien ha estado en el Departamento de Justicia por muchos años, en administraciones republicanas y demócratas, y fue reconfirmado para ese puesto en 2012 por Barack Obama.
El presidente Trump no está contento con el trabajo de Sessions, a pesar de que el Fiscal General sigue a piejuntillas su política migratoria y su lucha contra grupos criminales, como MS-13.
Sin embargo, el mandatario republicano cree que el exsenador por Arizona no debió hacerse a un lado en la investigación sobre la intervención de Rusia en las elecciones de 2016, que derivó en el nombramiento del fiscal especial Robert Mueller.
