Una pequeña ciudad santuario se defiende de asalto legal de fuerzas antiinmigrantes

La pequeña ciudad de Gary, Indiana, ubicada a 25 millas de distancia del centro de Chicago, está en medio de una lucha legal sobre una ley local “de bienvenida a inmigrantes” que sus líderes aprobaron hace menos de un año.

El resultado de la disputa puede tener implicaciones para ciudades de mucha mayor envergadura, que han aprobado medidas que algunos llaman “santuario” y otros simplemente consideran como necesarias para que la policía local se dedique a perseguir a los delincuentes y no a trabajadores inmigrantes.

Los aliados de Donald Trump en el mundo legal -los mismos que hace una década defendían leyes anti inmigrantes en ciudades y estados- han encañonado a Gary con una demanda estatal en la que la acusan de “proteger a ilegales”.

Abogados del Instituto de Reforma Legal de Inmigración (IRLI) y el bufete Bopp presentaron la demanda en diciembre contra Gary, alegando que su ordenanza -ley municipal- llamada “bienvenida a los inmigrantes”, es ilegal.

IRLI no es cualquier grupo legal, sino que es la organización ligada a Kris Kobach, autor intelectual de las leyes municipales (Hazleton) y estatales (Arizona, Oklahoma y Alabama) aprobadas hace una decena de años para hacer realidad un régimen de presión a los indocumentados para que abandonaran esos lugares.

“Gary está violando la ley de Indiana”, dijo Dale Wilcox, director ejecutivo y abogado de IRLI. “Además de eso, pone en peligro la vida de sus ciudadanos y sería un precedente muy peligroso”.

Como lo hacen Trump y su gobierno con los estados y ciudades “santuario”, Wilcox acusa a Gary, Indiana de hacer algo ilegalmente en perjuicio de sus residentes.

Pero el liderazgo de Gary y los abogados que los representan aseguran que la ordenanza “es completamente consistente con la ley estatal y federal”.

“Esta demanda es un peligroso precedente que busca socavar las prioridades locales de la aplicación de la ley”, dijo la alcaldesa de Gary, Karen Freeman-Wilson.

Como muchas otras leyes locales similares, la ordenanza de Gary no protege a nadie de la deportación, ni impide que la Agencia de Protección y Aduanas (ICE) haga su trabajo arrestando a quienes considere en violación de las leyes migratorias, argumentó un documento legal presentado esta semana en corte.

“La ordenanza de Gary permite que su policía comparta cualquier información existente sobre personas detenidas con las autoridades federales”, explicó el argumento legal.

De hecho, toda la información biométrica de una persona arrestada –huellas digitales, entre otras- va directamente al gobierno federal, sin que la policía local pueda impedirlo.

Lo que Gary no quiere hacer, agregan los abogados “es ordenar que sus policías recopilen datos sobre el estatus legal de una persona cuando hacen su trabajo regular y en ausencia de una orden judicial”.

“Lo que hace Gary no es poner restricciones sobre ICE”, explicó Joshua Gelzter, director del Instituto Legal de Georgetown que defiende a la ciudad. “Lo que sí hace es mandar a su policía local a concentrarse en las prioridades de seguridad pública”.

La pequeña ciudad del mid-west sufre y sigue sufriendo de declives en su población desde que la industria del acero, que ayudó a fundarla, comenzó a desaparecer desde hace varias décadas.

Según cifras del Censo, la ciudad ha venido perdiendo población consistentemente desde los años sesenta y la mayoría de la ciudad es afroamericana, con una pequeña población latina.

La inmigracion ha ayudado a muchas ciudades del mid-West y noroeste del país a reinvigorar su economía y a recuperar su población, y en el caso de Gary, su ordenanza de bienvenida puede considerarse una alfombra roja a los inmigrantes a ayudar en su recuperación, dijeron expertos.

Pero los abogados de IRLI tienen otro objetivo en mente: luchar contra la proliferación de medidas locales que limitan la cooperación con ICE.

Gary, Indiana también es conocida como la ciudad en la que nacieron los Jackson 5 y el más famoso de ellos, Michael Jackson.