ICE y la familia que pierde a sus miembros uno por uno

Hay tres integrantes que son ciudadanos de EEUU, pero eventualmente se quedarán solos

ICE ha deportado ya a dos miembros de la familia Macario.

ICE ha deportado ya a dos miembros de la familia Macario. Crédito: ice.gov

Hay familias de inmigrantes donde una gran parte de sus miembros viven en Estados Unidos como indocumentados, a donde llegaron para huir de la inseguridad de sus países y tener una vida digna, pero sus sueños se desvanecen poco a poco.

Tal es el caso de una pareja y sus cuatro hijos, tres de los cuales son ciudadanos estadounidenses, el resto de la familia Macario es originaria de Guatemala.

Los menores, a pesar de haber nacido en este país, reconocen el estrés que comparten con sus familiares cada que reciben una advertencia de las oficinas de Inmigración, se cuentan en un artíclo de WBUR 90.9, un sistema de noticias de Minnesota.

Apenas a finales de febrero, los hermanos menores se despidieron de Isidro, de 27 años de edad, quien llegó a EEUU cuando tenía 13 años de edad.

Lo fueron a despedir al aeropuerto de Logan, el mismo donde despidieron a su padre hace dos años por el mismo motivo: fue deportado. ¿Cuándo los volverán a ver? No saben. El dinero escasea y hay que ayudarles a sobrevirir en Guatemala, un país donde prevalece la pobreza y la inseguridad.

“Hace apenas unos días, los cuatro hermanos Macario estaban mirando fotos de la vieja escuela colgadas en la pared de su apartamento de Lynn, y burlándose del corte de pelo que su padre le hizo a uno de ellos en el tercer grado”, se publicó en el portal, donde hay fotografías de los chicos. “Había una jarra de plástico de Kool-Aid rosada sobre la mesa de la cocina y una Biblia sobre el microondas”.

Ahí, cuentan estaban, Erwin, de 21 años, Anthony, de 18 y Saul, de 16, todos sabían que esta era probablemente una de sus últimas noches junto con Isidro, de 27 años, quien, después de varios años de recibir notificaciones y aplazamientos de su deportación se había quedado sin opciones.

“Sabes, no comenzó ayer”, dijo Isidro. “Ha estado sucediendo durante casi ocho años seguidos”.

Decir adiós en el aeropuerto es una escena familiar, aunque dolorosa, para los cuatro hermanos Macario.

“Te amo”, le dijo el hermano menor Erwin a Isidro, antes de ser escoltado por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) al avión que lo devolvería al país que dejó a los 13 años de edad.

Ahora Mérida, la madre de los chicos, podría ser la siguiente, ya tiene una orden final de deportación, pero no hay aún fecha para volver a su país.

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