Familias de víctimas piden a un venezolano hallar submarino argentino desaparecido
El ingeniero promete encontrarlo en máximo 100 días y a un costo de $ 3,8 millones
Hugo Marino “nos prometió que lo va a encontrar. Y nos mostró un costado humano que no encontramos en el gobierno”, afirmó Marcela Moyano, familiar de uno de los 44 tripulantes del submarino argentino “ARA San Juan”, desaparecido en noviembre.
Marino, ingeniero de la empresa venezolana Servicios Electrónicos Acuáticos (SEA), una de las firmas que presentó ante el gobierno argentino su propuesta para localizar al submarino, expresó el fin de semana su convicción de que los buques que participaron del operativo de búsqueda “pasaron cien veces por arriba” y no llegaron a detectarlo.
“No se pusieron los equipos adecuados en el agua. Y estoy seguro de que le pasaron cien veces por arriba”, aseguró Marino al diario La Nación, en un encuentro que mantuvo en Mar del Plata con familiares de los 44 tripulantes del buque desaparecido.
Argentina lanzó una convocatoria con carácter “urgente” con el objetivo de contratar “un servicio de búsqueda submarina a fin de localizar e identificar al ARA San Juan”.
Marino presentó formalmente su propuesta y aseguró que “con la data adecuada, el submarino tiene que ser hallado”. Su propuesta es la preferida por los familiares de las víctimas, según la prensa argentina.
En cuanto a la posible ubicación del buque, estimó que “no está muy profundo”. Y aseguró: “Yo no juego a la búsqueda del tesoro; si lo encuentro, lo van a poder ver en fotos: haya habido una explosión o una implosión o lo que fuera, ni la vela del buque ni la hélice pueden haberse desintegrado”.
Detalló que su propuesta prevé el uso de un Vehículo Autónomo Subacuático (AUV) traído desde Noruega, capaz de alcanzar profundidades de hasta 4 mil metros, en un área de 1.600 millas náuticas.
“Si somos la empresa elegida, en cuatro semanas podemos estar en el área de operaciones”, aseguró el venezolano, quien admite “que soy el más pequeño de los posibles oferentes con este tipo de tecnologías”, pero al mismo tiempo dice que su empresa, con sede en Caracas y Miami, tiene 20 años operativa.
“El trabajo en cinco naufragios -principalmente de aviones caídos al mar– me da el valor moral para decir que lo voy a encontrar. Igual que lo haría cualquier empresa seria que ponga un AUV en el agua”, resumió.
“No somos aventureros. Somos buscadores de naufragios”, agregó Marino, experto en buceo e investigación subacuática, a la espera de la respuesta del gobierno argentino.
“Somos ocho ingenieros de distintas especialidades, electrónicos, acústicos, geólogos, personal muy preparado. Lamentablemente, siempre nos toca actuar en desgracias, pero lo hacemos con mucha profesionalidad (…) Tenemos personal muy especializado, disciplinado y los equipos más sofisticados. No creo en desapariciones. El submarino no vuela. En algún sitio está”, concluyó.