Piense antes de (co)firmar

Ayudar a un familiar o amigo con un préstamo es tan noble como arriesgado y con consecuencias inmediatas

Hay veces que es muy difícil decir que no. ¿Cómo no echar una mano a un familiar o un amigo a obtener un préstamo estudiantil, un crédito para el carro que necesita, o para cubrir la necesidad que sea?

Se puede hacer cofirmando el préstamo cuando la persona que se endeuda no tiene suficientes ingresos para pagar la deuda, y por lo tanto nadie le da el dinero, o si su calificación crediticia es baja, bien porque sea joven y no tenga historia crediticia suficiente, bien porque ha tenido problemas en la gestión de su crédito y está penalizado por ello. Si el cofirmante tiene una buena calificación de crédito puede ayudar con su firma a que se conceda el préstamo.

Pero precisamente por eso hay que pensar muy (muy) bien en poner la firma al final del contrato de crédito con el que quiere echar esa mano porque un cofirmante es una persona que acuerda aceptar la totalidad del peso del préstamo de otra persona y pagarlo en su caso. Es alguien que asume totalmente un préstamo.

Dicho de otra manera: un cofirmante es responsable de toda la deuda hasta que se devuelva el último centavo en el último mes de pago. Si el otro titular de esta deuda, el estudiante o el dueño del carro, no cumple con la devolución por el motivo que sea (no puede pagar, no quiere hacerlo, fallece o incluso desaparece), recae sobre el cofirmante la responsabilidad de hacer frente a los pagos de devolución en los términos estipulados en el contrato pese a que este no tenga la propiedad o servicio que se adquiere con la deuda.

Considere los riesgos de cofirmar una deuda:

  1. Puede perjudicar su historial de crédito. Y puede ocurrir de varias maneras. Si el endeudado no paga lo acordado las cantidades que no se hayan devuelto o que lleguen tarde se van a reflejar en la historia crediticia del cofirmante y por lo tanto afectará a su calificación crediticia. Por otro lado cuanto más se deba, más uso de la línea de crédito se tiene por el cofirmante y por tanto más se penaliza por quienes miden el riesgo de los créditos. Se aconseja no tomar más del 30% de la línea de crédito que se extienda en materia de tarjetas y préstamos no hipotecarios.
  2. Aumenta la cantidad de deuda que tiene con respecto a sus ingresos. Se trata del llamado debt to income ratio y cuanto mayor es, más dificultades va a tener para conseguir usted mismo un préstamo en caso de que lo necesite. Aunque el crédito en el que cofirma no sea para usted, la deuda si lo es. Si está pensando en cuidar su historia crediticia y su debt to income porque tenga planes de solicitar una hipoteca, será mejor que repiense el efecto que ayudar a alguien con su firma tendrá en su valoración por parte de quien determine si darle un crédito o no (el underwritter) .
  3. Se es legalmente responsable. El cofirmante participa en el cierre del contrato del préstamo y en caso de que no se haga frente a los términos de este el acreedor puede abrir causa contra todos los firmantes. Puede pedir que se haga frente a los pagos se quiera o no mediante medidas coercitivas como la retención de salario, por ejemplo.
  4. No es fácil deshacer.Hay algunos préstamos en los que el cofirmante se puede ver liberado en caso de que quien contrae el préstamo cumpla con ciertas condiciones, como pagar un par de años a tiempo lo debido, durante una parte del contrato. En ese caso hay que ejercitar esa posibilidad porque la otra manera de salir de esa relación, y debe ser consensuada, es mediante la refinanciación del crédito si la persona que pidió ayuda tiene sus cuentas lo suficientemente en orden (mejor historia crediticia y relación de deuda con respecto a ingresos). Si la cantidad es baja puede hacerse una transferencia de balance a una tarjeta en la que solo esté como titular quien solicitó el préstamo.

Algunas alternativas

  • Haga usted mismo el préstamo a ese familiar o amigo. Eso, claro está, si es una cantidad que puede permitirse, haga un crédito privado.
  • Done parte del dinero, o préstelo, de tal manera que si se usa para un pago inicial la persona que necesita el crédito no tenga que calificar para unas condiciones más duras o imposibles.
  • Una de las precauciones que se pueden tomar en caso de que el dinero se use para comprar un bien es incluir el nombre en el título de propiedad para poder forzar una venta en caso de necesitar plata para pagar o cancelar el crédito.

En ambos casos, asegúrese de que hay un contrato privado e incluso no es descabellado pensar en establecer un arbitraje en caso de que las condiciones no se cumplan. Prestar o dar dinero sin más a familia o amigos puede ser el primer paso a la hora de estropear una relación, dejarlo por escrito deja todo muy claro a todos los implicados.

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