NY espera, pero Nueva Jersey intenta activar las apuestas deportivas lo antes posible
En EEUU se apuesta alrededor de $150 mil millones de dólares al año ilegalmente
Aunque no es parte de su terreno, el alcalde Bill de Blasio tiene un peso político que podría determinar cuán pronto en Nueva York se podrán realizar apuestas deportivas, luego de que ayer el Tribunal Supremo fallara a favor de Nueva Jersey, abriendo la puerta a que otros estados permitan esas prácticas en sus casinos e hipódromos.
Anteriormente, sólo en Montana, Delaware, Oregon y Nevada se podía apostar abiertamente. En el resto del país también se hacía, pero ilegalmente.
Aunque ambos son demócratas, la primera reacción de De Blasio, ayer mismo, no fue efusiva como la del gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy.
“El juego siempre me pone incómodo porque creo que para mucha gente es una adicción (…) Es difícil entusiasmarse enteramente por ello”, dijo el alcalde durante su presentación semanal en NY1 News.
La decisión del Tribunal Supremo 6-3 a favor de Nueva Jersey cierra una batalla de varios años contra las cuatro principales ligas deportivas del país -MLB, NBA, NHL y NFL-, que se oponían a la expansión de los juegos de azar.
Previamente, en 2013, los votantes de Nueva York aprobaron vía referéndum la expansión de casinos, incluido el derecho de cuatro nuevas salas a ofrecer apuestas deportivas.
Ahora, la Comisión de Juego de Nueva York debe revisar cómo la decisión judicial podría afectar al estado, y aún necesitaría terminar de autorizar a los cuatro casinos antes de que puedan realizar apuestas deportivas.
Al otro lado del río Hudson, el gobernador Murphy, quien en enero reemplazó al Chris Christie como demandante principal en el caso de la Corte Suprema, elogió la decisión del lunes y dijo que trabajaría con los legisladores para autorizar y regular las apuestas deportivas “en un futuro muy cercano”.
“Estoy encantado de ver que la Corte Suprema finalmente se alía con Nueva Jersey y anula la prohibición arbitraria de las apuestas deportivas impuesta por el Congreso hace décadas”, dijo Murphy.
La Asociación Americana de Apuestas (American Gaming Association), que hizo presión en el Tribunal Supremo a favor de las apuestas deportivas legales, estima que los residentes de EEUU gastan aproximadamente $150 mil millones de dólares al año en juegos ilegales.
Dicen los expertos que sólo en el Super Bowl se mueven $12 mil millones de dólares ilegalmente.
“Hay suficiente dinero apostado en el Garment District de la ciudad de Nueva York cada fin de semana para financiar una gran revolución en un país sudamericano”, dijo el experto Danny Sheridan a New York Post.