Inseguridad y narcotráfico, el vago discurso de los presidenciables en México
MEXICO.- Mientras los cuatro candidatos a la presidencia de México vierten sus propuestas para combatir la inseguridad y el narcotráfico en el país, un centenar de aspirantes a alcaldías, diputaciones o regidurías han muerto entre balazos, torturas y secuestros; otros 300 sobrevivieron ataques y las familias de otros 46 están con el Jesús en la boca, bajo amenazas.
Las condiciones empujan así a los presidenciables a soluciones concretas de empatía tanto con sus colegas en la política como con miles de muertos, violentados y desaparecidos que en los últimos años se apilan por montones en México, sin embargo, en sus discursos de campaña distan de la profundidad.
“Los candidatos actuales parecen no tener bien clara la dimensión de lo que significa la violencia: tienen miedo y no quieren asumir compromisos serios’’, observó Javier Oliva, analista de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Sus planteamientos han sido vagos o absurdos’’.
Oliva observa que la falta de seriedad en propuestas como la del independiente Jaime Rodríguez “El Bronco’’ de cortarle las manos a los delincuentes o la de Andrés Manuel López Obrador de Juntos Haremos Historia, de dar amnistía no son ni remotamente viables legalmente.
A su favor, López Obrador ha negado que se sentará a negociar con los capos del narcotráfico, pero sí perdonaría a quienes entraron en ese mundo por necesidad. A su juicio, los problemas de violencia, inseguridad, producción y tráfico de drogas se debe a la pobreza y falta de crecimiento económico.
Por otro lado, el tres veces candidato presidencial ha prometido además que, de ganar la presidencia, se reunirá todas las mañanas con su gabinete de seguridad como lo hizo cuando fue jefe gobierno de la Ciudad de México; relanzará la Secretaría de Seguridad Pública que eliminó el presidente Enrique Peña Nieto en 2013 y fusionará a la Policía, la Marina y el Ejército en una “Guardia Nacional”, aunque las fusiones y rediseñados ya se han intentado antes.
Desde otra optica, el abanderado de Todos por México, José Antonio Meade, señala que la inseguridad ha empeorado porque la estrategia de combate frontal no ha sido insuficiente y porque los narcotraficantes ampliaron sus actividades delictivas.
Contra ello, propone combatir la impunidad que hoy ronda en el 98% nacional en parte porque el partido que hoy representa no quiso mejorarla y hasta se opuso a dar independencia a las procuradurías que todavía dependen de los ejeutivos.
Meade, igual que Ricardo Anaya, de Por México al Frente, está a favor de liberar a la fiscalía del mandato del Presidente, pero, al final de cuentas, esta decisión no estaría en sus manos sino en las del Congreso.
Otro asunto que sí podría resolver con la embestidora presidencial sería mejorar la tecnología en las garitas migratorias entre México y Estados Unidos para detectar el flujo de armas, tal como el aspirante ha prometido junto con la medra en las prestaciones a las Fuerzas Armadas y el trabajo de inteligencia.
Ricardo Anaya ha dejado claro que dejará al Ejército y la Marina en el combate al crimen, hasta no tener policías civiles más preparadas y propone atender las causas con “deporte’’, cultura y educación mientras desmantela los grupos criminales, duplica la Policía Federal y crea una Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El modelo del candidato de Por México al Frente la nueva Fiscalía General de la República debe ser autónoma, apartidista, capaz e independiente y contar con mejores herramientas y controles efectivos para desempeñar adecuadamente sus funciones.
Jaime Rodriguez se inclina por la misma estrategia aunque de manera más minuciosa para desmantelar todos los grupos criminales y no sólo capturar a sus líderes, duplicar el tamaño de la Policía Federal y certificar a todas las policías del país.
El exgobernador de Nuevo León dijo que para combatir la violencia se debe contemplar las nuevas tecnología, capacitar a las policías, crear una nueva institución parecida al FBI con énfasis en la policía cibernética y educar a los jóvenes con modelos estilo militar
“Lo que hemos hecho en Nuevo León y, lo que haremos en el país, es que todas las preparatorias nuevas serán militarizadas, es decir, el Ejército irá a dar clases”.
En un análisis general de las propuestas, Jorge Islas, ex abogado general de UNAM, lamentó que en las plataformas que presentaron oficialmente los candidatos presidenciales ante el Instituto Nacional Electoral se evada el tema de la regulación del uso de las drogas. “No sabemos que piensan ante esta demanda como solución’’
“El peor escenario que podríamos presenciar sería seguir como hasta ahora, sin Estado que garantice la seguridad por encima de sus intereses’’, agregó el politólogo Oliva.