Con el arresto de ocho activistas inicia la campaña “Chinga La Migra”
Las oficinas de ICE fueron el punto de partida para esta campaña de protesta
La resistencia en contra del gobierno de Donald Trump y su recia política migratoria no de tregua.
La campaña “Chinga La Migra”, que busca aumentar la presión social sobre las medidas migratorias del Gobierno, comenzó hoy en Seattle (Washington) con una desobediencia civil frente a las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que se saldó con ocho detenciones.
“Ellos (los agentes de inmigración) nos están persiguiendo, ahora nosotros vamos a hacerles presión para que todos sepan dónde es que están y que también pueden estar en la mira de la comunidad”, dijo a Efe Maru Mora-Villalpando, fundadora de Latino Advocacy.
La campaña nacional, organizada por una coalición de grupos comunitarios y defensores de inmigrantes llamado “Mijente”, pretende llamar la atención y denunciar las acciones de ICE.
Casi un centenar de manifestantes bloquearon esta mañana la calle de entrada al edificio que aloja las oficinas federales en el centro de Seattle.
Mora-Villalpando explicó que el objetivo de la desobediencia civil en Seattle fue pedirle al dueño del edificio donde están las oficinas del ICE que los desaloje.
“Este estado se enorgullece de ser liberal, pues queremos ver cómo nos apoyan, que no les renten más, eso sería un verdadero respaldo a nuestra causa”, reiteró la activista indocumentada, que enfrenta un proceso de deportación.
Ocho activistas se acostaron encadenados en la mitad de la vía en Seattle por más de media hora. La policía tuvo que cortar las cadenas para poder hacer los arrestos.
“Este es el primer llamado, y queremos que mucha gente se nos una con este lema, ‘Chinga La Migra’. Tenemos que dejar claro nuestro descontento y que podemos volvernos insoportables”, advirtió Rosi Carrasco, activista que viajó desde Chicago a la manifestación.
La gira de protestas llegará a estados como Carolina del Norte, Illinois, Arizona, Tennessee, Ohio y California, explicaron.
Antes de ser arrestada, Megan Ibarra, una estadounidense de raíces latinas, aseguró que es tiempo que los votantes y las personas nacidas en este país se unan a estas demostraciones de repudio.
“Aquí voy a estar cada vez que tenga que hacerlo, y vamos a hacer que se vayan de este edificio”, dijo.
Por su parte, Mora-Villalpando, quien asegura que se volvió un objetivo de agentes del ICE por su activismo y tiene que presentarse periódicamente frente a las autoridades de inmigración, también hizo el llamado a la comunidad indocumentada para que se una a las protestas en contra de la administración del presidente Donald Trump.
“Tenemos que dejar el miedo atrás y alzar nuestra voz, al menos tenemos que pelear por lo que ya nos hemos ganado”, apuntó.