Los buitres que circulan una isla abismada
El fin de semana pasado celebramos las grandes contribuciones de la cultura y la gente puertorriqueña a nuestro país. También pensamos en la crisis que Puerto Rico continúa a enfrentar luego del huracán Maria. Informes recientes han estimado que la gente fallecida después del huracán exceden a más de 70 veces más que el número oficial que el gobierno dictó– muchísimo más de 1,000 personas muertas. La pérdida de vida es indeleble bajo cualquier circunstancia.
Aunque el huracán haya sido un desastre natural, el verdadero impacto catastrófico fue exacerbado por una deuda y la austeridad política causada por los financiadores buitres y multimillonarios, a expensas de los recursos humanos y la reacción lamentable de FEMA.
La gente en la isla todavía está sufriendo. Reportajes dicen que casi 8,000 hogares todavía están sin energía eléctrica luego de casi un año, y la temporada de los huracanes ha empezado nuevamente.
Ahora cuando más se necesita que el gobierno provee fondos para sus recursos, que siguen mayormente afectados por la tormenta, como lo son sus hospitales, las carreteras, infraestructura demolida, y el sistema eléctrico, decidieron reestructurar la deuda para poder pagar los fondos buitres.
Los acreedores encargados con la deuda de Puerto Rico incluyen multimillonarios que compraron la deuda por una fracción del valor y ahora están demandando medidas de austeridad a una población vulnerable a fin de beneficiarse de la deuda. Estas medidas incluyen cierres escolares y apagones alrededor de la isla para que los financiadores reciben su dinero. Sin embargo existen dudas sobre la legalidad y las circunstancias alrededor de la emisión de la deuda. Dado a esto, el pueblo merece una contabilidad completa, especialmente cuando se le pide a los puertorriqueños que continúen aguantando reducciones adicionales en sus recursos necesarios solo para poder pagar la deuda.
Una sola auditoría a la deuda, llevada a cabo por una entidad con la autoridad legal apropiada, con transparencia, y experiencia forense será aceptable. Me paro firme con la gente de Puerto Rico y les pido una auditoría de la deuda del gobierno de Puerto Rico completa y transparente.
Puerto Rico y Nueva York han tenido una conexión única e importante. Los neoyorquinos siendo parte de la diaspora puertorriqueña aún tienen familiares viviendo en la isla.
Sin embargo, Nueva York también tiene una conexión siniestra a Puerto Rico y la crisis de la deuda dado a que la gran mayoría de los bancos suscriptores y sus respectivos líderes multimillonarios tienen su sede y vivienda en Nueva York. Esos mismos capitalistas buitres y multimillonarios que han empujado la crisis de la deuda de Puerto Rico también son unos de los donantes políticos más grandes en el estado de Nueva York.
La Fiscal General del estado de Nueva York debe de estar lista para investigar cualquier maldad e ilegalidad asociada con la crisis de Puerto Rico que viola las leyes de Nueva York. Ella tiene que ser independiente, sin compromiso, y agresiva para poder proteger a las familias que han sido divididas entre Nueva York y Puerto Rico. Mi promesa como la Fiscal General será investigar cualquier maldad conectada a la crisis que también sea al alcance de las leyes de Nueva York, sin miedo y sin ser partidaria.
Seré completamente independiente. Mi campaña no aceptará dinero de ningún fondo buitre o multimillonario que se aproveche de Puerto Rico, ni de cualquiera de los bancos que suscribieron la deuda de Puerto Rico. Les pido a todos los candidatos para fiscal general de Nueva York a comprometerse y a rechazar lo mismo.
La gente de Puerto Rico –que también son ciudadanos de los Estados Unidos– han sido defraudados por la respuesta a este desastre humanitario. Tenemos una obligación como nación de hacer lo correcto por Puerto Rico. Como neoyorquinos tenemos una responsabilidad extraordinaria a liderar en estos esfuerzos.
-Zephyr Teachout es una activista y candidata al puesto de Fiscal General de Nueva York.