NYC pagará $20.8 millones en demanda de enfermeras por discriminación de género
La queja se originó hace medio siglo. El acuerdo abarca a unas 1,665 empleadas de la ciudad
La ciudad de Nueva York acordó pagar $20,8 millones de dólares en una demanda por discriminación a enfermeras y matronas registradas cuyo trabajo no se consideró “físicamente agotador” y eso les impidió jubilarse antes, como a los hombres, reveló ayer la Fiscalía federal para el distrito este.
Según un comunicado, estas profesionales alegaron en su queja que la ciudad no reconoció durante años su trabajo como “físicamente agotador”, mientras que sí lo hizo con otras ocupaciones predominantemente masculinas, incluso en el área de la atención médica.
El fiscal Richard P. Donoghue señaló que a las enfermeras y las matronas de la ciudad, “por derecho, se les debe reconocer que hacen un trabajo físicamente agotador”, y recordó que se encargan de la atención de adultos enfermos y lesionados, así como de menores y niños, “durante días y noches largos bajo circunstancias difíciles”.
La queja se originó hace medio siglo, en 1968, cuando se le dio a ciertos empleados de la ciudad con 25 años de servicio la opción de jubilarse con pensiones completas a partir de los 50 años de edad, si sus trabajos eran considerados físicamente exigentes.
La ciudad no reconoció entonces de esa manera el trabajo de las enfermeras y las matronas, realizado en su mayoría por mujeres, pero sí lo hizo con otros realizados en general por hombres: especialista médico de emergencia, transportista de vehículos, limpiador de ventanas, capataz de construcción o plomero, detalla el documento.
La Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York (NYSNA), que representa a las enfermeras y matronas registradas, comenzó a solicitar en 2004 el reconocimiento de esa condición y que se permitiera a sus miembros elegibles retirarse a los 50 años, lo cual fue denegado por la ciudad ese año, y de nuevo en 2006 y 2008.
La queja se elevó entonces ante una agencia federal, la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC), que determinó que había “razones para creer que la ciudad discriminó” a las enfermeras, y remitió el asunto a la oficina del fiscal de Estados Unidos.
El acuerdo abarca a unas 1,665 enfermeras y matronas contratadas por la ciudad entre el 15 de septiembre de 1965 y el 31 de marzo de 2012 y que optan a ser compensadas, previa autorización del tribunal, con entre mil y 99 mil dólares, dependiendo de sus años de servicio y de cuántos más trabajaron habiendo podido retirarse antes.