Identifican otra víctima del 11 de septiembre 17 años después
Los cuerpos de más de 1,100 personas que fallecieron ese día aún no han sido identificados con certeza
A casi 17 años de la tragedia del 11 de septiembre de 2001, las heridas siguen tan abiertas como que hoy ha sido identificada una nueva víctima.
Scott Michael Johnson, un analista de valores de 26 años que trabajaba en las Torres Gemelas, es oficialmente el cadáver número 1,642 en ser identificado tras los ataques, de acuerdo con la oficina del forense de la ciudad de Nueva York.
Alrededor del 60% de los muertos en los ataques han sido identificados positivamente. Pero más de 1,100 personas que fallecieron ese día aún no han sido identificadas con certeza porque no se ha hallado ningún resto de sus cuerpos, precisó NBC News.
“En 2001 nos comprometimos con las familias de las víctimas a hacer lo que sea necesario, durante el tiempo que sea necesario, para identificar a sus seres queridos”, dijo la Dra. Barbara Sampson, jefe forense de la ciudad. “Esta identificación es el resultado de la dedicación incansable de nuestro personal a esta misión en curso”.
Johnson trabajaba para la compañía de banca de inversión “Keefe, Bruyette and Woods”. Su padre, Thomas S. Johnson, es miembro de la junta en el Memorial y Museo Nacional del 11 de septiembre.
Declaró al New York Times que las noticias del miércoles fueron un doloroso recordatorio. “El dolor de perder a alguien así fue tremendo”.
La identificación de Johnson es la primera desde agosto de 2017, cuando los examinadores obtuvieron una coincidencia con los restos de otro hombre cuya familia no quiso que se le identificara públicamente.
Los científicos de la unidad de personas desaparecidas de la oficina del médico forense han pasado los últimos 16 años trabajando para identificar a cada una de las víctimas del ataque, utilizando métodos forenses y pruebas avanzadas de ADN.
Los métodos de análisis de ADN han llevado al 89% de todas las identificaciones positivas de víctimas.
Cerca de 3 mil personas en Nueva York, el Pentágono (Washington DC) y cerca de Shanksville (Pensilvania) murieron en los ataques aéreos orquestados por el grupo terrorista Al Qaeda esa mañana.