Jefe de Policía de Ohio muere de sobredosis con droga confiscada
La epidemia de la droga no respeta uniformes
Un jefe de Policía de Ohio murió por consumir la droga confiscada en operativos contra el crimen.
James Hughes Jr., del Departamento de Policía de Kirkersville, murió en mayo a los 35 años por una sobredosis causada por un coctel de fentanyl y cocaína. La investigación del caso encontró que la droga había sido robada de la sala de evidencias del cuartel.
El uniformado llevaba dos meses en el cargo cuando fue hallado sin vida en su residencia de Reynoldsburg, la población vecina. Las autoridades de ese lugar fueron las que llevaron el caso y ahora quieren que el fiscal de Ohio investigue otras irregularidades.
Los agentes que llevaron el caso dijeron que en la casa de Hughes hallaron heroína y LSD. Los paquetes en los que estaban eran de la estación de policía de Kirkersville.
Hughes fue investigado por faltas a la disciplina en su anterior trabajo en la oficina del alguacil del condado de Fairfield. Una de ellas fue un escándalo en un restaurante de comida rápida mientras estaba intoxicado.
Hughes era padre de tres y era uno de los miembros del Departamento de la población de 525 personas. Ganaba $14 la hora y trabajaba entre 20 y 32 horas a la semana. Ohio es uno de los estados más afectados por sobredosis de opioides.