Faltan menos de dos semanas para que comiencen las clases y se terminen las vacaciones de verano. Y aunque esto significa que se acaba el tiempo de ocio y diversión para muchos, en la ciudad de Nueva York miles de jovencitos regresarán al salón de clases con una nueva lección aprendida que, quizás, sea una de las más importantes y vitales en toda su vida.
Durante los meses de verano, más de 2,500 niños y jóvenes en la ciudad de Nueva York aprendieron a nadar de forma gratuita gracias al programa ‘Making Waves‘ (‘haciendo olas’), del Departamento de Salud de la ciudad (DOHMH), que busca reducir el riesgo de ahogamiento entre los más pequeños.
El programa ‘Making Waves’ fue diseñado con el fin de brindar seguridad y dar instrucciones de natación gratuitas para niños y jóvenes de 6 a 18 años de edad en los barrios de bajos ingresos en la Gran Manzana.
Según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los niños de raza negra y los hispanos tienen las tasas más altas de muertes por ahogamiento en EEUU, debido a que son los grupos que menos saben nadar.
Un reporte del DOHMH indica que las tasas de ahogamiento en la ciudad de Nueva York reflejan las tendencias nacionales. Entre 1980 y 2017 en la ciudad de Nueva York, el 20% de los jóvenes de 24 años o menos que murieron ahogados eran latinos comparado en el 10% entre los blancos.
“Enseñar a los niños a nadar les brinda una habilidad que algún día puede salvarles la vida”, dijo la comisionada de Salud de Nueva York, la doctora Mary T. Bassett.
De acuerdo a los análisis del DOHMH, gran parte de las disparidades en las tasas de saber natación entre los jóvenes de color que viven en los barrios pobres se deben a la falta de acceso a instalaciones que tengan piscinas.
Encuestas del DOHMH realizadas entre los participantes del programa ‘Making Waves’ demostraron que el temor de un niño a ahogarse y lesionarse, y la falta de acceso a una instalación donde puedan tomar clases de natación, eran las principales barreras para aprender a nadar.
Por esta razón el programa ‘Making Waves’, lanzado en 2015, ha ampliado sus clases de natación en toda la ciudad a través de los campamentos de verano Cornerstone y Beacon, que son administrados por el Departamento de Desarrollo Juvenil y Comunitario de la Gran Manzana. Las clases de natación se enseñan en las piscinas de las escuelas públicas que no se utilizan en los meses de verano.
El DOHMH informó que desde el comienzo del programa, se ha cuadruplicado la participación de niños neoyorquinos, pasando de 524 en 2015 a más de 2,500 en 2018.
Para ampliar el programa este verano, se incluyó la participación de 37 campamentos, en comparación con los 12 campamentos que había en 2015, y se utilizaron 10 piscinas ubicadas en escuelas públicas de toda la ciudad, en lugar de sólo tres piscinas que estaban disponibles anteriormente.
El DOHMH alienta a todos los padres de niños y adultos jóvenes que no sepan nadar, la mayoría de ellos negros e hispanos, que los inscriban en clases de natación.
Para saber más sobre el programa ‘Making Waves’ puede visitar la página: nyc.gov/health/MakingWaves.