Alto Comisionado de la ONU: la presión regional a Venezuela llegó muy tarde

“Es difícil pensar que es un país democrático”, afirmó a dos días de entregar el cargo a Michelle Bachelet

La diáspora venezolana se multiplica por el mundo

La diáspora venezolana se multiplica por el mundo Crédito: EPA

Una reacción internacional más temprana probablemente hubiese atajado la actual crisis de refugiados venezolanos que huyen de la crisis social, institucional y económica de su país, afirmó ayer Zeid Raad Al Hussein, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos.

“La presión real del Grupo de Lima (17 países americanos que buscan una salida a la crisis de Venezuela) empezó apenas hace un año y medio”, dijo Zeid en un encuentro con periodistas. Antes de ello “las expresiones de preocupación se limitaban a la maquinaria de derechos humanos, al gobierno de España y Estados Unidos”.

Zeid señaló que se debió haber denunciado mucho más pronto “la politización del poder judicial, las detenciones arbitrarias y lo que pasaba con los líderes políticos (opositores), quizás así se hubiera parado (la crisis) antes”.

Al respecto, el alto comisionado recordó que “tras las primeras señales de alerta” su oficina empezó a denunciar casi en solitario el deterioro de los derechos humanos en Venezuela, sin que los gobiernos del mundo se hicieran eco de ello.

En sus cuatro años en el cargo, Zeid estuvo pidiendo al régimen de Nicolás Maduro que le formulase una invitación oficial para que él y sus colaboradores visitaran el país, una misión que ya no podrá cumplir en vista de que en dos días concluye su mandato como alto comisionado.

El diplomático de origen jordano espera que su sucesora, la ex presidente de Chile Michelle Bachelet, mantenga el enfoque de denunciar sin descanso las violaciones de los derechos humanos.

“Un punto central de mi oficina ha sido mantener un trabajo de seguimiento. Sospecho que ciertos países creen que si la Oficina de Derechos Humanos produce un informe y ellos lo ignoran, otros harán lo mismo y que la ONU cesará de ocuparse del tema, pero eso no sucederá. Se seguirá vigilando y denunciando”, aseguró.

Zeid también reiteró que “es difícil pensar que Venezuela es un país democrático”, un comentario que ya formuló hace unos meses y que le atrajo la ira de Maduro.

“Las instituciones que mantienen cualquier democracia han sido tan corroídas”, de modo que es difícil pensar en el país sudamericano en términos democráticos, agregó.

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