“¿Qué tienen los pobres en la cabeza?”: la charla viral en TED sobre los prejuicios de la pobreza
La reflexión de una joven sobre los prejuicios desde los que se suele mirar a la pobreza, compartiendo su propia experiencia de haber crecido en un barrio pobre y cómo pudo salir de esa realidad
“Es mentira que el pobre es pobre porque quiere. Esa vida uno la naturaliza porque es la única que conoce”.
Quien hace esta afirmación es Mayra Arena, una argentina de 26 años, que se describe como una coleccionista de todos los prejuicios sobre los“pobres“: es hija de madre soltera, no conoce a su padre, tiene muchos hermanos que no tienen padre, dejó la escuela a los 13 años y a los 14 fue madre.
“Si puedo cambiar la visión (sobre la pobreza) de una sola persona me doy por satisfecha”, le dice a BBC Mundo en una conversación telefónica.
“¿Qué tienen los pobres en la cabeza?”
La historia de Mayra Arena se hizo conocida luego de que a fines de agosto diera una charla TED en Bahía Blanca, una ciudad en el sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina, en la que habló de la pobreza desde una mirada diferente.
“¿Qué tienen los pobres en la cabeza? Seguro se lo escucharon a alguna vez a alguien preguntárselo. Se lo preguntan cuando nos ven tener muchos hijos, cuando nos ven ser violentos, cuando nos ven usar unas zapatillas traídas de otro planeta, pero sobre todas las cosas cuando ven que los pobres seguimos siendo pobres“, dice Arena en el comienzo de su charla que se volvió viral en pocos días y ya había alcanzado el medio millón de reproducciones en el momento de la publicación de este artículo.
https://www.youtube.com/watch?v=4JDu69Jy41Y
Mayra Arena reflexiona sobre los prejuicios desde los que suele mirarse a la pobreza y comparte su propia experiencia de haber crecido en Villa Caracol, uno de los barrios más humildes de Bahía Blanca, y cómo pudo salir de esa realidad.
“Uno se empieza a dar cuenta de que es pobre cuando entra en el sistema escolar. Y la violencia empieza a ser una forma de vengarse de los demás por todo eso que ellos tienen y uno no”, describe Arena en la charla.
“Incorporamos erróneamente la idea de que cuando somos violentos nos tienen otro respeto. Porque cuando uno empieza a ser violento, te dejan de preguntar por qué tienes las zapatillas rotas, por qué tu mochila es tan vieja, por qué nunca traes lo que pide la seño (maestra)…”, manifiesta.
Pobreza en números
La historia de Mayra Arena ya se había hecho conocida en una carta que publicó en Facebook en marzo pasado bajo el título “El beneficio de ser pobre”en Argentina, que tuvo 72.000 reacciones y se compartió más de 57.000 veces.
Allí la joven relata su infancia en la villa en medio de la pobreza y la marginalidad.
“De pibas, mi vieja marginal nos mandaba a pedir todos los días. Íbamos a las panaderías porque son los que mejores cosas dan, y con lo que volvíamos se cenaba”, cuenta Arena en el post de Facebook.
“Cuando no nos daban las del barrio, nos íbamos abriendo cada vez más hasta llegar a las del centro. Por eso nunca compartí la filosofía de no darle monedita al nene que pide: lo único que logras es que tenga que caminar más, porque ese pibe no va a volver a la casa con las manos vacías”, agrega.
En Argentina, unos 13 millones de personas viven en la pobreza, que representan un 30% de la población, según mediciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Una familia de dos adultos con dos hijos en edad escolar propietaria de hogar necesita contar con ingresos por más de 21.176,61 de pesos (unos US$536) mensuales para no caer en la pobreza, según la última medición de julio del Instituto de Estadísticas y Censo del país (Indec).
Y para no ser “indigente”, el mismo tipo de familia necesita por mes $8.538,95 (unos US$216).
Estos datos no reflejan la fuerte devaluación que vivió el país en las últimas dos semanas.
Comparado con 18 países de América Latina medidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Argentina se ubica por el porcentaje de pobreza solo por debajo de Honduras (65,7%), México (50,6%) y El Salvador (32,7%), según datos de 2016.
El número de personas pobres en América Latina llegó a 186 millones en 2016, es decir, el 30,7% de la población, mientras que la pobreza extrema afectó al 10% de la población, cifra equivalente a 61 millones de personas, informó la Cepal.
“Desclasada”
En la actualidad, Arena, que es estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero de Buenos Aires, se define como “desclasada”.
“Yo no estoy en ningún lado. Nunca voy a ser de clase media por mi origen y yo me siento de clase baja. Pero en un sentido no soy de clase baja porque accedí a la educación universitaria y a un montón de otras cosas que en la clase baja están mucho más relegadas”, le cuenta a BBC Mundo.
Para Arena, lo más fácil para aquellos que son pobres es acumular resentimiento.
“Yo tuve gente que me abrió las puertas de su casa y gracias a eso me di cuenta que era pobre y lo que yo estaba viviendo no estaba bueno”, dice.
“Entonces en lugar de guardar resentimiento por la gente que tenía más que yo, me parece que tengo que depositar esa energía en concientizarde que nadie elige donde nacer“, asegura.
Según la joven, la solución al problema de la pobreza no es solo una responsabilidad del Estado sino que tiene que surgir de cada rincón de la sociedad.
“La sociedad tiene que mirar al pobre con menos desprecio, porque si lo mira con menos desprecio ese pobre va a ser menos resentido”, reflexiona.
“Si estoy donde estoy hoy es gracias a solidaridad de mis vecinos y de mucha gente que me dio oportunidades. Me gustaría que existan muchos más vecinos como los míos”, concluye.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.