Remplazo de Sessions ya es un peor problema para Trump
Matt Whitaker es el encargado temporal de supervisar la investigación de la Trama Rusa
Donald Trump logró su cometido y despidió a Jeff Sessions como fiscal general para poder nombrar alguien que recobre las riendas o quisaz termine de una vez por todas esa molesta investigación para el presidente, conocida como la Trama Rusa.
Sin embargo el remplazo de Sessions, su jefe de gabinete, Matt Whitaker se convierte en un problema peor pensanado en la en como bloquear la investigación del fiscal especial Robert Mueller.
Demócratas, diversos sectores políticos y jurídicos han prendido las alarmas por las controveridas declaraciones de Whitaker que lo deja en evidencia como alguien incapaz de supervisar con vital investigación como una de sus funciones interinas de fiscal general.
El fiscal especial Robert Mueller investiga desde mayo de 2017 y de forma independiente al Gobierno la supuesta coordinación entre la campaña de Trump durante los comicios presidenciales de 2016 y el Kremlin, además del supuesto intento de obstrucción a la Justicia del presidente.
Ahora, la oposición demócrata luego de haber retomado el control de la Cámara Baja promete una dura batalla política por proteger la investigación en contra del presidente, evitando el nuevo cargo de Whitaker de ser necesario.
Estas son algunas de las declaraciones que tienen Whitaker y al presidente Trump bajo una lluvia de críticas.
1. La posibilidad de asfixiar la investigación dejándola sin fondos.
“Puedo ver un escenario en el que (el fiscal general) Jeff Sessions es reemplazado con un nombramiento interino (…) y el fiscal general no despida a Bob Mueller pero reduzca su presupuesto tanto que se pare casi por completo”, comentó Whitaker en una entrevista con CNN en julio de 2017.
2. La justificación para empezar la investigación es “ridícula”.
“Por cualquier razón, (el vicefiscal general) Rod Rosenstein determinó que el Departamento de Justicia no podría gestionar esto de forma ordinaria, lo que creo que es una cosa ridícula”, dijo Whitaker en una entrevista con una radio local.
Rosenstein consideró necesario encargar la investigación a un fiscal especial después de que Trump despidiera al director del FBI James Comey en mayo de 2017 después de que el presidente le reclamara supuestamente que frenara la investigación sobre el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca Michael Flynn.
3. Cree que la investigación va demasiado lejos y se acerca a una “línea roja”.
“Si (los investigadores de la trama rusa) están mirando algunas finanzas de Trump que no están relacionadas con las elecciones de 2016, han cruzado una línea roja y están fuera del foco de la investigación”, comentó el actual fiscal interino en otra entrevista con una radio, en la que calificó las pesquisas de “una expedición de pesca” “muy peligrosa para el público”.
Whitaker escribió una columna en agosto de 2017 en la página de la cadena de televisión CNN, titulada “La investigación de Mueller sobre Trump está yendo demasiado lejos”, en la que instaba a Rosenstein a ponerle al fiscal especial de la trama rusa, ya que consideraba que se había acercado “peligrosamente” a una “línea roja” que estaba “a punto de cruzar”.
En ese sentido, comentó que la operación “no está ayudando a la Administración”, al estar “bajo la nube de una investigación federal”.
4. Considera que el presidente puede despedir a Mueller.
Al ser preguntado en CNN por si Trump tiene autoridad directa para despedir al fiscal especial, Whitaker no tuvo dudas: “No lo hará y no debería hacerlo, pero podría”, explicó, respaldando declaraciones del mandatario a este respecto.
5. Cree probado que los rusos no interfirieron en las elecciones presidenciales de 2016, en las que Trump se hizo con la Presidencia.
“La izquierda está tratando de inculcar esta teoría de que básicamente los rusos interfirieron con las elecciones, lo que se ha comprobado que es falso”, enfatizó Whitaker en una entrevista en una radio local.
“Intentan sugerir -prosiguió- que básicamente la campaña de Trump tuvo lazos en Rusia, que no es verdad, que de algún modo Rusia y la campaña de Trump como que conspiraron para influenciar las elecciones. En serio, es una locura”.
Precisamente, la investigación trata de esclarecer si hubo coordinación entre el Kremlin y el equipo de Trump en los comicios de 2016.
6. Según Whitaker, no hay pruebas de lo que se investiga.
Durante una intervención en CNN en junio de 2017, Whitaker consideró que “no hay suficiente para montar un caso” y señaló que no había pruebas de los supuestos delitos que se investigan.
“La única diferencia entre la actual investigación y la del Watergate es que en la del Watergate había pruebas de verdad de delitos reales que se habían cometido”, aseguró.