Triunfo demócrata en el Senado estatal abre esperanzas a leyes de rentas más justas
Faltando unos meses para que las regulaciones de alquileres en Nueva York expiren, piden a la futura Legislatura y al gobernador Cuomo eliminar beneficios a caseros y abogar por protecciones a inquilinos
En junio del próximo año expirarán las leyes de renta estabilizada en Nueva York, de las que dependen más de 2.5 millones de neoyorquinos, y luego del abrumador triunfo que obtuvieron los demócratas en las elecciones estatales del pasado 6 noviembre, líderes, activistas e inquilinos, exigen que la nueva Legislatura que tomará posesión en enero, y el gobernador Andrew Cuomo, promuevan cambios justos y aprueben el ‘Control Universal de Rentas’.
El paquete de medidas, que protege a más de 1 millón de apartamentos de la Gran Manzana, no solamente busca protecciones a los arrendatarios beneficiados por los programas de renta estabilizada, sino que además aboga para que se le quite a los caseros privilegios actuales, que les permiten aumentar costos considerablemente y desalojar a sus inquilinos, amparados en la ley, lo que ha contribuido a que se hayan perdido más de 300,000 unidades de renta controladas desde 1994.
“Las leyes de alquiler actuales incentivan a los propietarios a hostigar y desalojar a los inquilinos de sus hogares y comunidades, y aunque por años el gobernador Cuomo ha hablado sobre la reforma de esas leyes, ahora es el momento de actuar”, aseguró Jonathan Westin, director de la organización Comunidades para el Cambio de Nueva York, advirtiendo que solamente con un liderazgo progresista sobre las leyes de renta, se protegerá a todos los inquilinos de Nueva York.
El activista explicó además que la reforma a las leyes de alquileres también pretende amparar legalmente a otros 5.5 millones de neoyorquinos, entre ellos a quienes viven en casa privadas, que bajo las leyes actuales no tienen ninguna protección de vivienda. Y es que según las normas vigentes, la renta estabilizada solo aplica a edificios que cuenten con 6 o más unidades, dejando por fuera a inmuebles más pequeños en barrios como East New York y Bushwick, en Brooklyn, donde vive una amplia población latina, cada vez más amenazadas por el desplazamiento.
Demócratas podrían hacer el cambio
La esperanza de que se aprueben las leyes de renta más justas surge porque la nueva Legislatura en Albany será controlada por los demócratas. Hasta ahora los republicanos eran mayoría en el Senado estatal, y por ello por años habían bloqueado la aprobación de muchas de estas propuestas de ley.
Jody Francis, de la Coalición Vivienda justa para todos, hizo un llamado a la próxima Legislatura estatal para que impulse las medidas necesarias para ampliar los derechos de los inquilinos, sin ninguna discriminación.
“Si se implementara y aplicara por completo nuestro paquete de Control de Renta Universal, se garantizaría que ningún inquilino quede vulnerable al hostigamiento por parte de los propietarios, aumentos injustos de renta o desalojo, y que cada inquilino en Nueva York tenga una vivienda digna, segura y asequible en los próximos años”, dijo la líder comunitaria. De igual manera destacó la urgencia de aprobar la iniciativa “desalojo por buena causa”, promovida en el paquete de reformas, que daría derecho a un contrato de renovación con aumentos de renta limitados establecidos por un índice de precios locales a todos los inquilinos por igual, en edificios grandes, pequeños y casas privadas.
La otra gran pelea que activistas piden a la Legislatura demócrata dar con todas sus fuerzas tiene que ver con la eliminación de una norma que permite a los propietarios actuar fuera de las regulaciones de control de rentas, de manera permanente. La ley existente permite que una vez los apartamentos alquilados alcancen arriendos superiores a $2,733 mensuales, el dueño de esa unidad queda con plena libertad de manejar las rentas a su voluntad y subirlas al valor del mercado, lo que es considerado por los defensores como una de las “lagunas legales” más preocupantes, pues legitima la eliminación gradual de todas las protecciones para los inquilinos. Asimismo, da mayores ganancias a los propietarios y desestabilizan cientos de hogares.
“Ese es uno de los puntos más graves de las leyes actuales, porque muchos apartamentos en Nueva York se están acercando a esos montos tan altos y el casero puede hacer lo que quiera”, dijo la puertorriqueña María Cortés, de 67 años, quien desde 1992 vive en un apartamento de tres cuartos en la Avenida Bedford, en Brooklyn, y lleva 17 años enfrascada en batallas legales en la corte para evitar que su casero la desaloje junto a su esposo de 82 años.
“Si no nos dan más protecciones de ley, me van a terminar sacando y para dónde me voy a ir. Por eso pido a los nuevos senadores y al gobernador que aprueben reformas justas para los inquilinos, que nos den más chance para estar viviendo en apartamentos protegidos, y que dejen de premiar a los dueños, porque aquí en mi barrio ya no queda nadie. Sacaron a todos. Se perdieron los vecinos, las amistades y ahora volvieron esto un área de la comunidad judía ortodoxa”, agregó la abuela, quien criticó la llamada norma de renta preferencial.
“Ese punto lo deben eliminar, porque ayuda más al casero que lo usa como un gancho contra nosotros. Me están dando renta preferencial, y luego de repente cuando se renueva un contrato, me pinchan”, dijo la boricua destacando otro de los puntos que activistas exigen eliminar en las nuevas leyes.
Bajo la figura de renta preferencial actual, el casero pone un costo de renta real de su inmueble en el mercado y suele alquilarlo por un valor menor. Pero cuando los inquilinos renuevan sus contratos de arrendamiento, los propietarios tienen el derecho a exigir el valor de renta más alto, lo que lleva a aumentos repentinos y masivos. Unas 266,000 familias en los cinco condados están cobijadas por este tipo de alquileres y el llamado de los activistas a la Legislatura estatal es que los aumentos se den solamente en función del nivel de alquiler existente que el inquilino paga.
Exigen eliminar el ‘bono de vacancia’
Otro de los puntos que inquilinos y líderes comunitarios piden a los legisladores mandar por la borda tiene que ver con la eliminación del ‘bono de vacancia’, que permite que los dueños aumenten el costo de sus apartamentos en un 20% cada vez que se va un inquilino, lo que los defensores ven como “un gran incentivo de acoso y desalojo” a largo plazo”. La queja es que la herramienta de alquiler preferencial y el bono de desalojo, a menudo se usan juntos.
“La ciudad se está volviendo invivible y uno de los factores contribuyentes es que las rentas se han incrementado a niveles que excluyen a la clase trabajadora y las familias inmigrantes, por ello las regulaciones de alquiler serán una de las conversaciones más importantes que tendrán los legisladores estatales”, aseguró el concejal Rafael Espinal, uno de los miembros del comité de liderazgo del Concejo Municipal, quien se mostró optimista sobre el futuro y pidió a la nueva Legislatura estatal que “hagan bien ese trabajo”.
Paulette Soltani, coordinadora de la campaña de Vivienda de la organización VOCAL-NY, también urgió a la Legislatura a que promueva un paquete de leyes justas, tras el vencimiento de las leyes de rentas en el 2019, y advirtió que si no lo hacen esta vez, la crisis de desamparados será peor. “Albany no tiene más remedio que fortalecer las protecciones de alquileres este año. Nuestro estado enfrenta una crisis de 89,000 personas sin hogar, con más de 60,000 personas en la ciudad de Nueva York. Para acabar con la falta de vivienda hay que priorizar realojar a estos neoyorquinos, pero también depende de mantener a las personas en sus hogares para evitar empeorar esta crisis”, dijo la activista.
Los defensores de vivienda justa advierten además que el liderazgo demócrata que ha tenido la Asamblea y que recuperó el Senado, deben “revertir los daños” que el control republicano ha hecho a los inquilinos dependientes del sistema de rentas estabilizadas, solicitan además eliminar los aumentos permanentes en los alquileres cuando se realizan las llamadas “mejoras capitales” en áreas comunes de los edificios y remodelaciones en apartamentos , donde los costos se le pasan a los inquilinos de manera extendida. La propuesta es que se verifique si los arreglos son mejoras, o son necesarios y que los costos aumentados sean temporales.
Escuchan el clamor de inquilinos
Tras escuchar el clamor y las esperanzas de activistas y líderes que tienen sus ojos puestos en la labor que harán en Albany los rostros nuevos, que como parte de sus campañas políticas prometieron pelear por reformas a las leyes de renta, las nuevas líderes políticas aseguran que darán la pelea y honrarán su palabra.
“Vamos a luchar para que haya justicia en las leyes de renta. Hay que cambiar a Albany y es urgente pelear por las leyes de arrendamiento para los inquilinos y no por los desarrolladores urbanísticos y las corporaciones que se han beneficiado todos estos años”, dijo la senadora electa Julia Salazar, agregando que gracias a su campaña independiente, sin fondos de corporaciones, no estará empeñada con grupos de poder y podrá defender a las comunidades vulnerables. “Yo sé cómo pararme en la línea dura sin comprometer los componentes fundamentales y sé que puedo trabajar con la oposición. Mi experiencia de trabajo en coaliciones también va a ser muy útil para cambiar la dinámica en el Senado estatal”, agregó la futura legisladora.
La también senadora electa Jessica Ramos, defiende esa misma línea de acción y además de impulsar reformas a las leyes considera que en particular a la Gran Manzana hay una que le beneficiará ampliamente.
“Lucharé para que se derroque la ley actual que pone a Albany a dictar las reglas sobre las rentas en la ciudad. Creo que la ciudad de Nueva York debe tener control de las leyes de rentas al igual que otras municipalidades en el estado”, dijo Ramos.
La asambleísta Maritza Dávila, quien fue reelegida en el cargo y quien representa a Brooklyn, un condado que ha tenido mucho desplazamiento de inquilinos afectados por las leyes de renta actuales, dijo que su norte en la Legislatura será meter en cintura a los caseros abusivos y proteger a los arrendatarios.
“Ahora mismo nuestra prioridad serán las leyes de alquileres que se van a vencer. No podemos permitir que se pierdan protecciones y tenemos que extender y mejorar cosas y sacar de las reglas, puntos como el bono de vacancia y la renta preferencial que han servido para ayudar a desalojar a muchísima gente en mi distrito”, dijo la líder política. “Este año vamos a luchar, porque aquí no nos van a comprar y a la par tenemos que educar más a nuestra gente sobre sus derechos, porque la verdad del caso es que muchas personas se asustan con las cosas que hacen los landlords porque no saben cuáles son sus protecciones”, concluyó Dávila.
Julisa Bisono, organizadora comunitaria de Make the Road NY, dijo que esta vez no puede haber excusas de la Legislatura para que se ponga del lado de los inquilinos. “La nueva fuerza progresista que llegará a Albany prometió empujar estas reformas, ahora tienen que hacer el trabajo para el que los eligieron, y aunque sabemos que no será fácil, pues hay todavía políticos que reciben dineros de los desarrolladores, es un reto al que debemos sumarnos todos con nuestras voces de lucha”, advirtió la joven.
Las rentas en cifras
- 2019 es el año en que expiran las leyes actuales de renta a nivel estatal, en el mes de junio.
- 2.5 millones de neoyorquinos dependen de las leyes de renta estabilizada.
- 1 millón de apartamentos y más en la Gran Manzana están cobijados por esas leyes.
- 300,000 unidades bajo renta controlada se han perdido desde 1994.
- 5.5 millones de neoyorquinos no tienen ninguna protección de vivienda.
- 6 o más unidades, en esos edificios es donde solo aplican las leyes de renta estabilizada.
- $2,733 de renta mensual es el tope para que un apartamento salga del sistema de control de rentas.
- 266,000 familias en los cinco condados están cobijadas por los llamados alquileres preferenciales.
- 20% en el valor de la renta pueden aumentar los caseros un inmueble cada vez que se va un inquilino.
- 89,000 personas no tienen casa en el estado de Nueva York y viven en refugios.
En pie de lucha
- Además, a partir de enero próximo, cada martes de cada mes, hasta junio, inquilinos, líderes y activistas viajarán a Albany para exigir reformas justas a las leyes de renta.