¿Por qué viene la depresión postparto?

Durante el embarazo, es posible que la mujer presente síntomas de melancolía o tristeza, a causa de problemas con la pareja, la familia, o algún amigo cercano. Si este decaimiento continúa hasta el momento de dar a luz, se convierte en depresión postparto.

Es normal sentirse malhumorada, afligida, irritada, durante y después del parto; ya que, los niveles hormonales se encuentran alterados e influyen en el estado de ánimo, causando estos sentimientos.

Aparte, esta sensibilidad también puede presentarse por los cambios físicos y circunstanciales que se manifiestan después de dar a luz. Por ejemplo:

• Disminución del tiempo libre: los primeros meses, pueden ser agotadores por la adaptación de la madre y el bebé a esta nueva vida; limitando el tiempo para dormir y realizar labores personales o del hogar.
• Falta de seguridad: algunas mujeres pueden sentirse inseguras en cuanto a su capacidad para ser madres, creando en sí mismas ansiedad, estrés y depresión.
• Cambios físicos: el estiramiento del abdomen, causante de las estrías, puede ser motivo de preocupación y desaliento.

Ahora, ¿cuáles son los factores de riesgo ante la depresión postparto? Que el embarazo no sea deseado, el consumo de alcohol y drogas, alteraciones psicológicas ante y durante el embarazo, que la edad de la madre sea menor a 20 años o que no reciba apoyo familiar, económico o de pareja.

Todos estos elementos originan síntomas como: disminución del apetito, cambios de humor, llanto constante, falta de interés en la mayoría de las actividades (incluso en la atención hacia el bebé), pérdida de la concentración, insomnio, pensamientos de suicidio, y culpabilidad por padecer estos sentimientos.

Para acabar con esta etapa depresiva (que en algunas puede presentarse en los primeros tres meses, y en otras después de un año del parto), debe acudir a un especialista que le realizará pruebas psicológicas y físicas, aplicando un tratamiento combinado de antidepresivos y psicoterapia.

El médico tratante puede aplicar terapias interpersonales, que consisten en el análisis de los factores sociales que influyen en el desarrollo de este tipo de psicopatologías; y terapias congnitivo-conductual que se basan en aplicar tratamiento al paciente, según cada padecimiento que este le va narrando al especialista.

Ademas, es muy importante que mantenga relación activa con sus familiares, recibiendo todo el apoyo que sea necesario. También, debe intentar hablar con otras madres acerca de los sentimientos y experiencias en común. Solicitar ayuda en el cuidado del niño y la realización de labores en el hogar, disminuye la cantidad de problemas: recuerda que no puedes hacer todo sola.

Por último, dar un paseo, reunirse con amigos y tratar de conciliar el sueño mientras el bebé también descansa, son medidas que poco a poco van a opacar esta etapa de depresión.

Fuente: cuidateplus.marca.com