El testigo contra “El Chapo” que podría perder la ciudadanía y ser deportado
El hombre mintió a USCIS durante su proceso de naturalización
Édgar Iván Galván es un mexicano originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2009, pero podría perder ese beneficio migratorio, debido a las mentiras a Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
El hombre convicto en 2011 declaró en 2008, cuando presentó su solicitud de naturalización, que no había cometido delitos, pero ya estaba involucrado en el tráfico de droga, al menos de marihuana a gran escala.
Glaván, de 44 años de edad, comenzó este lunes a rendir testimonio en la corte de Brooklyn contra el Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y el fiscal Adam Fels le dejó claro que su participación como testigo es un asunto separado de un posible problema migratorio.
Fels también preguntó a Galván si alguna autoridad le había prometido beneficios migratorios a cambio de su testimonio. “No, nadie me ha prometido”, respondió escuetamente.
“¿Por qué negó haber cometido algún delito?”, cuestionó Fels.
“Porque me iban a dar la ciudadanía“, respondió Galván. “Porque quería ser ciudadano estadounidense”.
Cuando se le preguntó por qué quería ser ciudadano de EEUU, la defensa de “El Chapo” objetó y el juez aceptó que esa pregunta no se respondiera.
Galván trabajó con Antonio Marrufo, alias “El Jaguar”, quien presuntamente trabajaba con “El Chapo” desde Ciudad Juárez, Chihuahua.
El hombre, quien enfrenta 24 años de cárcel desde el 2012, logró reducir su sentencia cuando se declaró culpable de los cargos de conspiración de tráfico de drogas y conspiración por el tráfico de armas.
Afirma que nunca conoció a “El Chapo”, pero que “El Jaguar” dijo todo el tiempo trabajar con él. Esto fue utilizado por el abogado defensor William Purpura, quien comenzó el interrogatorio de Galván –y continuará este martes– apuntando posibles acuerdos con el Gobierno para rendir testimonio, aunque él asegura que no es así.
Purpura también destacó el asunto migratorio de Galván y le indicó que en el Formulario N-400, que es utilizado para aplicar por la ciudadanía estadounidense, mintió cuando dijo que no había cometido delitos, sabiendo que desde el 2005 colaboraba con el crimen organizado, ayudando al envío de armas desde El Paso, Texas, además del tráfico de droga.
USCIS tiene un programa especial para posibles fraudes durante los procesos migratorios que, de demostrarse, concluirían con acusación formal hacia el inmigrante y su eventual deportación.