Salud de la ciudad de Nueva York en manos latinas
La doctora Oxiris Barbot, la primera hispana en la historia en dirigir el Departamento de Salud de la Gran Manzana, conversa con El Diario en exclusiva a pocos días de su nombramiento
La doctora Oxiris Barbot es una asidua jugadora de dominó. Y de las buenas. Y es con esas mismas destrezas y habilidades con que mueve las piezas del popular juego de mesa, con las que piensa liderar uno de los sistemas de salud pública más grande, no sólo del país, sino quizás de mundo entero.
Hace apenas dos semanas, el alcalde Bill de Blasio nombró a Barbot –una pediatra de profesión con gran experiencia en salud pública–, como Comisionada del Departamento de Salud e Higiene Mental de Nueva York (DOHMH), desde donde tendrá la responsabilidad de velar por la salud de más de 8.5 millones de neoyorquinos.
De esta manera, la hija de inmigrantes puertorriqueños, nacida en el condado de El Bronx, se convierte en la primera mujer latina en la historia de la Gran Manzana en liderar el DOHMH.
Por esta razón, EL DIARIO no dejó de pasar la oportunidad para conversar con la doctora boricua sobre cuál será su agenda de salud para todos los neoyorquinos en general, pero en especial para los latinos que residen en la ciudad.
–¿Aunque tiene apenas dos semanas en el cargo, quisiéramos saber si ya tiene una agenda para la comunidad latina?
Yo estoy clara en que soy la comisionada de Salud de todos los residentes de la ciudad de Nueva York, y tengo que ver las formas en las cuales las comunidades están siendo afectadas por los principales problemas de salud y cómo nosotros estamos respondiendo. Cuando lanzamos nuestras iniciativas, nos tenemos que hacer estas preguntas: ¿Cómo se va a hacer esto en la comunidad latina?¿Cómo esto está afectando a los latinos de una manera diferente a como afecta a otras comunidades?
Por ejemplo, anualmente hacemos encuestas con miles de neoyorquinos y lo que quiero hacer es revisar esos datos y ver cómo específicamente los latinos están siendo afectados. En cuanto a las prioridades para toda la ciudad de Nueva York, la realidad es que los latinos están siendo afectados por las mismas causas de muertes de otros neoyorquinos, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y opioides. Pero para cada una de esas causas tendremos un enfoque diferente.
–¿Cree que con el anuncio del alcalde De Blasio de ofrecerle seguro a todos los neoyorquinos, incluyendo indocumentados, se resolverán los problemas de inequidad y disparidad en la salud?
La salud es un derecho humano y es inexcusable que vivamos en un país en el que puedes obtener cuidados de salud sólo si tienes seguro médico. Yo estoy muy entusiasmada porque con ‘NYC Care’ vamos a servir a cualquier neoyorquino independientemente de su estatus migratorio y de su capacidad de pago. Los neoyorquinos no deberían ser puestos en la posición de tener que elegir entre llevar comida a su mesa o tener cuidados de salud.
–Como pediatra en clínicas comunitarias usted ofreció cuidados a gente sin seguro, a pobres e inmigrantes. ¿Cree que este seguro de salud ‘universal’ realmente va a ayudar a los más necesitados?
Cuando estuve en mi práctica médica, mis pacientes eran inmigrantes, mayormente de El Salvador y Centro América, y la mayoría de ellos no tenían seguro médico y no calificaban para Medicaid; yo como pediatra sé la frustración que tiene la gente para acceder a servicios de salud, específicamente para especialistas. Por eso es que este programa de ‘NYC Care’ es sumamente importante porque la gente puede ver a médicos primarios pero también a especialistas y servicios de salud mental.
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–Cuando hablamos de los latinos siempre nos referimos a las mismas enfermedades crónicas: diabetes, hipertensión y obesidad. ¿Le preocupa otro problema de salud del cual no se habla mucho?
Me preocupa mucho el tema de salud mental, también el abuso de sustancias. La ciudad actualmente está en medio de una epidemia de muertes por sobredosis de opioides y aunque las muertes siguen siendo muy altas, hemos visto una pequeña disminución en los números pero la preocupación es que las cifras de negros y latinos siguen siendo muy altas, específicamente en el Sur del Bronx.
Si el Sur de El Bronx fuera un estado, sería el que tendría la segunda tasa más alta de muerte por sobredosis sólo por detrás de West Virginia y esa es una crisis que me preocupa. Lo que queremos es que esos números se reduzcan en todas las comunidades, no solamente en las que las personas tienen más recursos.
–¿Como nueva Comisionada se siente optimista en que vamos en la dirección correcta para hacerle frente a la epidemia de los opioides?
La realidad es que cada seis horas un neoyorquino muere por una sobredosis de opioides. Y eso es inaceptable. Por ello nos estamos enfocando intensamente en trabajar con todos los sectores de la comunidad para tener un acercamiento holístico, y no sólo enfocarnos en las clínicas de metadona, los sistemas médicos o la policía, sino en el trabajo con las iglesias y los grupos de jóvenes. Pero me siento bien con el trabajo que estamos haciendo porque hemos comenzado a ver una reducción en el número de individuos que desafortunadamente mueren por sobredosis con opioides. Eso es algo prevenible.
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–Usted apoyó el lanzamiento de ‘Latino Thrive’, una extensión del programa de salud mental ‘ThriveNYC’. ¿Va a seguir expandiendo programas como los entrenamientos de Primeros Auxilios en Salud Mental?
Una de mis prioridades principales como comisionada de Salud es elevar la importancia de la salud mental al mismo nivel que la salud física. Esta es una de esas áreas en las que es fundamental que la comunidad latina sepa acerca de los recursos que existen, pero lo más importante es que utilicen esos recursos.
Por ejemplo, el programa de entrenamiento para aprender sobre los primeros auxilios de salud mental tiene clases en español. Una persona puede llamar al 311 para saber cuándo va a ser la próxima clase en español en su comunidad. Es un curso que cualquier neoyorquino puede tomar y le enseñan a reconocer los síntomas en una persona que esté sufriendo angustia, para que comience una conversación con ella y le ayude a obtener asistencia.
Una de las cosas más importantes de ‘ThriveNYC’ es que ayuda a reducir el estigma, creando espacios para que la gente hable sobre lo que significan los problemas de salud mental. Sin que les preocupe que crean que están locos.Lo otro es que tenemos la línea de ayuda ‘NYC Well’, que es un servicio gratis, en el que no te preguntan tu nombre, ni tu estatus migratorio y en el que pueden obtener información en español para ellos o para sus familias, desde cómo lidiar con el estrés hasta enfermedades mentales.
–Hace poco hubo una polémica por supuestos niveles altos de plomo en niños que viven en NYCHA, pero el DOHMH aseguró en un reporte que el plomo está en niveles mínimos históricos. ¿Qué es lo cierto?
Desde el 2005, desde que se lanzó la ‘Local Law 1’, el porcentaje de niños con niveles de plomo elevado se ha reducido en 90%. Estamos trabajando muy de cerca con HPD (Housing Preservation and Development) y NYCHA (New York City Housing Authority), y con las comunidades para asegurarnos que se sigan reduciendo los números de niños que están expuestos. Vamos a sus viviendas e intervenimos para asegurarnos que esa exposición no continúe. También tenemos campañas dirigidas a la comunidad latina que viaja a Centroamérica o a México en donde tienen cerámicas con pintura de plomo y corren riesgo porque la usan para comer cuando se supone que es sólo para decoración.
–Actualmente los derechos reproductivos de la mujer están en constante ataque por el Gobierno Federal. ¿Cuál es su posición y cómo piensan proteger estos derechos de las neoyorquinas?
Estamos enfocándonos en asegurarnos que los neoyorquinos sigan teniendo acceso a salud reproductiva de alta calidad; que sigamos proveyendo educación, para que la gente sepa que tiene esos derechos cuando vaya a buscar servicios de salud reproductiva, y tenemos un sistema de cuidados de salud que responde a sus necesidades.
Recientemente creamos un grupo llamado ‘Sexual and Reproductive Justice’ y publicamos la ‘Declaración de Derechos’, para cuando las mujeres busquen servicios reproductivos. Nos estamos asegurando que cuando hablamos de los derechos de las mujeres, y los derechos de salud reproductiva, incluyamos a las adolescentes, y también las necesidades de la comunidad LGBTQ.
–Hablando de las adolescentes, ¿siguen altos los índices de suicidios entre jóvenes latinas?
La última vez que revisamos las estadísticas, los reportes de haberlo considerado o intentado siguen elevados en las adolescentes que están en edad escolar, y por eso es que es muy importante para mí personal y profesionalmente el asegurarme que cuando hablamos de mensajes de salud mental y los servicios disponibles mediante ‘ThriveNYC’, seamos claros que estos mensajes están disponibles para adultos y también para los jóvenes latinos, no importa que hablen inglés o español.
–Finalmente, estamos viendo números históricamente bajos de nuevos caso de VIH. ¿Verdaderamente cree que vamos a lograr la meta de terminar con la epidemia en 2020, trazada en el plan ‘End The Epidemic’?
Absolutamente. Y estoy muy emocionada con eso. Ya vamos en buen camino para alcanzar las metas que nos trazamos para el 2020. Una de las cosas que vimos recientemente, es que NYC que es el epicentro de la epidemia de VIH tuvo cero casos de transmisiones de madres a hijos, y eso me da mucha esperanza. Sin embargo, cuando estudiamos los diferentes subgrupos que están en riesgo de transmisión, encontramos que entre los latinos MSM (hombres que tienen sexo con otros hombres), los números no están bajando tan rápido como otros grupos, y por ello tuvimos una respuesta rápida y creamos la campaña de prevención “Listos” que fue desarrollada en español.
Queremos usar ese ejemplo de “Listos” para otras condiciones como la diabetes y desarrollar y lanzar campañas específicamente en español porque si se desarrollan en inglés y luego se traducen, se pierde esa conexión cultural. Eso es importante y por eso es que vamos a continuar en el proceso de lograr la equidad pero con una dimensión adicional que tome en cuenta la experiencia de los inmigrantes.
Una vida de superación dedicada a la salud
La doctora Oxiris Barbot nació en el ‘Condado de la Salsa’, El Bronx, a donde emigraron sus padres procedentes de Puerto Rico. Aunque tuvo una infancia humilde y un poco trágica –vivió en los complejos de viviendas públicas ‘Patterson Houses’ de NYCHA y fue criada sólo por su joven madre poque su papá murió cuando ella tenía apenas 9 años–, Barbot logró salir adelante y superarse.
Recibió una licenciatura de la prestigiosa Universidad de Yale, un título de médico en la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey y completó su residencia en pediatría en el Centro Médico Nacional para Niños de la Universidad George Washington, en Washington D.C.
El alcalde Bill de Blasio, anunció su nombramiento como Comisionada del DOHMH el 19 de diciembre pasado. Ahora Barbot, quien es la primera latina en la historia de la ciudad en asumir ese cargo, tendrá el reto de liderar una de las agencias de salud pública más grandes y antiguas del mundo con más de 6,000 empleados. Esto sin contar con el hecho de que el DOHMH sirve a más de 8.5 millones de neoyorquinos.
Esto nos llevó a preguntarle: ¿Qué tan desafiante será para usted liderar una agencia tan grande como esta?
Sin titubeos responde: “Estoy lista. Estoy entusiasmada. Tengo mucha experiencia trabajando en salud pública y lideré el departamento (de salud) de Baltimore que tenía 1,200 persona y creo que lo más importante que traigo a este trabajo es que no tengo miedo de tomar el reto”.
Pero la historia de Barbort dentro del DOHMH comenzó hace mucho tiempo. En 2003 fue nombrada Director Médico del Sistema de Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York. Y aunque se fue a Baltimore entre 2010 y 2014 para servir como Comisionada de Salud de esa ciudad, regresó a la Gran Manzana como Primera Comisionada Adjunta de Salud del DOHMH. En agosto de 2018 el Alcalde la nombró Comisionada de Salud Interina luego que renunciara al cargo la Dra. Mary Bassett.
Como encargada de promover y proteger la salud de todos los neoyorquinos, Barbot se ha comprometido en seguir luchando por lograr la equidad en la salud, combatir la epidemia de opioides y aumentar la conciencia sobre la salud mental. “Cada día que me despierto estoy lista y pienso cómo vamos a hacer para promover y proteger la salud de los neoyorquinos y cómo vamos a aliviar su sufrimiento, porque ese es nuestro trabajo”, asegura.
Finalmente no pudimos dejar de preguntarle sobre su afición por el dominó porque, según dicen, es muy buena.
“Definitivamente es cierto (risas). Como en muchas familias latinas yo aprendí de mi abuelo y es una de las cosas favoritas que me gusta hacer. Juego dominó con mi mamá e incluso enseñé a mis amigos americanos ‘gringos’ a cómo jugar y les encanta. De hecho tengo un grupo de amigos muy cercanos con el que me echo mi partidita de domino algunas veces”, dice.