Amazon anuncia programas comunitarios en medio de batalla con el Concejo Municipal

La oposición contra la nueva sede de la compañía crece más luego que Amazon enviara volantes a los residentes de Queens

Una vez más residentes y activistas se reunieron para rechazar la posible llegada de Amazon a LIC.

Una vez más residentes y activistas se reunieron para rechazar la posible llegada de Amazon a LIC. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY

Cuando los residentes de Long Island City abrieron el correo la semana pasada, se encontraron con un volante bastante inusual. En medio de sobres con recibos de servicios públicos, cartas y menús de restaurantes, el logo de Amazon se destacaba: PRIME TIME: Amazon trae 25,000 nuevos trabajos a Queens. Y el escándalo estalló de inmediato. Tan fuerte que el concejal Jimmy Van Brammer, representante del distrito 26, que incluye los barrios de Astoria, Long Island City, Sunnyside y Woodside en Queens, juró que pelearía contra Amazon hasta el final.

Y así parece estar haciéndolo. Al menos así se le vio este miércoles a las afueras del Concejo Municipal, donde desde tempranas horas se unió a una demostración realizada por residentes de su distrito que, según aseguran, la negociación entre Amazon y Nueva York, “es un mal negocio”.

Concejal Jimmy Van Brammer juró que pelearía contra Amazon hasta el final

Apasionado, molesto y cargando uno de los polémicos volantes, Van Brammer le exigió a Amazon que “¡Deje de enviarlos!”.

“Amazon aparentemente está gastando millones en estos volantes. Mi consejo para ellos, en nombre de mis electores, es que deje de enviarlos”, alegó el líder político. “No sirven. La oposición sólo está creciendo. Mis electores me han llamado para decirme que siga luchando contra este acuerdo. Así que eso es lo que haré”.

Para Van Brammer, quien criticó a la multimillonaria empresa por su nueva ‘estrategia comunitaria’, “no es momento para enfrentarnos a un acuerdo que se lleva miles de millones de dólares en impuestos ganados con mucho esfuerzo pagados por los conserjes, maestros y conductores de autobuses solo para entregarlo a un hombre con una fortuna de $160 mil millones”.

Con planes bajo la manga

Pero la opción de retirarse no hace parte de los planes de Amazon. Al contrario, Brian Huseman, vice director de políticas públicas de Amazon, asistió por segunda vez a una audiencia con el Concejo Municipal para enfrentarse a las preguntas y preocupaciones de los neoyorquinos.

Pero esta vez, un mes después de la primera audiencia, Huseman vino preparado para anunciar dos iniciativas con las que la companía tecnológica pretende cambiar su imagen en la Gran Manzana.

Brian Huseman, vice director de políticas públicas de Amazon.

Por un lado, Huseman aseguró que planean contratar a residentes de viviendas públicas para trabajar en un nuevo centro de servicio al cliente, y por el otro, establecerán un programa de certificación en LaGuardia Community College para ayudar a los estudiantes a obtener estos trabajos de tecnología básica.

“Esto es solo el comienzo de nuestras iniciativas, ya que queremos apoyar a los neoyorquinos en estos procesos de educación que son tan vitales”, apuntó el directivo, quien agregó que la compañía también financiaría cursos de informática en más de 130 escuelas secundarias de la ciudad.

Sin embargo, Huseman no corrió con suerte en su idea de persuadir al grupo de concejales. La preocupación sobre no solo la “misteriosa negociación”, sino también la crisis que podría traer la llegada de miles de residentes a Long Island City, tiene a Corey Johnson, presidente del Concejo Municipal, “completamente indignado”.

Johnson, que tan solo hace dos días anunció su campaña para competir por la Alcaldía de Nueva York, aseguró estar decepcionado de que “una vez más la Empire State Development Corporation haya decidido rechazar nuestra invitación a testificar”.

“Yo sé que han estado disponibles para otros foros y paneles para discutir la negociación y pienso que es una pena que se rehúsen a venir al Concejo Municipal”, apuntó Johnson, quien visiblemente alterado confrontó a Huseman sobre la cifra de $27,000 millones, que según la empresa, sería el monto que la Ciudad vería en la actividad económica si se logra la construcción.

Corey Johnson, presidente del Concejo Municipal junto al concejal Jimmy Van Bramer.

“Esa cifra la sacan de un estudio que no es independiente, si no que fue pagado por la misma Ciudad y el Estado”, criticó el líder de Concejo. “Además, no hay ningún estudio sobre cómo este negocio va a afectar la cantidad de estudiantes en las escuelas, los trenes en la zona, nuestra ya decadente situación de vivienda asequible y vivienda pública”.

Pero el momento que llevó a que la sala, llena de activistas y residentes, explotara con gritos y consignas, fue cuando Huseman, después de repetidos cuestionamientos por parte de Johnson, respondiera que “No”, a la pregunta sobre si Amazon aceptaría un “acuerdo de neutralidad” para permitir que sus empleados puedan unirse a un sindicato.

Activistas interrumpieron la audiencia en varias ocasiones. Varios fueron escoltados por oficiales del NYPD.

“No es posible que vengan a una ciudad pro-sindicato a decirnos que están en contra de nuestras políticas”, exclamó Johnson. Hasta el momento, ninguno de los 5,000 empleados de Amazon en Nueva York hace parte de sindicatos.

“¡Fuera de nuestra ciudad!”

Mientras Sonia Medrano, una líder comunitaria reconocida por su trabajo con la comunidad hispana en varias zonas de la Gran Manzana, divide su tiempo entre ayudar a los residentes de edificios de la Autoridad de Vivienda Pública de Nueva York (NYCHA) a solucionar problemas de calefacción y crear programas para ayudar a nuevos inmigrantes, hoy tiene una preocupación más.

Sonia Medrano, de 57 años, cree que la llegada de Amazon no traerá nada positivo.

Para ella el anuncio de la llegada de Amazon ha sido “practicamente una traición”.

“No es justo que la Ciudad y el Estado le de tantos miles de millones de dólares a una empresa tan millonaria, cuando ese dinero lo estamos necesitando para viviendas asequibles para nuestra comunidad”, expresó la dominicana, quien tiene claro que “esto será muy complicado para la comunidad de Long Island City porque no hay un plan específico”.

Para lograr alzar su voz, Medrano ha recorrido la zona de Queens donde Amazon pretende construir su segunda gran sede, la cual aseguran traerá 25,000 nuevos empleos en los próximos 10 años, y ha recogido las preocupaciones, dudas y temores de su comunidad, una que alguna vez fue el hogar de múltiples fábricas y panaderías y que hoy atraviesa por una proceso de gentrificación que han incrementado las rentas, forzando a que muchos residentes tengan que mudarse a otras áreas de Queens.

“Estuvimos en Albany explicándoles que no deberían darles todo este dinero a una empresa que no se sabe si en realidad va a darles empleos a nuestra gente”, señaló la mujer de 57 años.

Junto a ella, Doris Hernández, una mexicana que se instaló en Nueva York hace más de 17 años, y a quien le preocupa “enormemente” que la Ciudad esté considerando este negocio.

Doris Hernández rechaza la llegada de Amazon a Long Island City.

“Es increíble que nuestro Gobierno le de a ellos $3,000 millones de dólares cuando nosotros estamos necesitando que arreglen trenes, que mejores los servicios de salud y educación”, apuntó la madre de dos menores. “Nosotros necesitamos cosas reales, no este tipo de cuentos con los que vienen que sabemos que no van a signicar ninguna mejoría, al contrario, van a hacer que las rentas suban, que los trenes empeoren y que al final nos tengamos que mudar porque no hay espacio para nuestra comunidad”.

Sin embargo, al otro lado de la disputa se encuentran obreros como José Trinidad, un dominicano que tiene más de 45 años viviendo en Nueva York y quien aseguró “le da la bienvenida” a Amazon a la Gran Manzana.

“Estamos aquí para darles la bienvenida porque va a haber trabajos. Necesitamos trabajos. Nosotros venimos aquí a trabajar”, concluyó Trinidad.

¿Se puede cancelar el negocio?

Aunque todavía faltan más audiencias, Johnson explicó que la Ciudad aún puede retractarse de la negociación en dos tipos de escenarios:

  • Si confirman que Amazon tiene negocios con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)la controversia creciente que envuelve la tecnología de reconocimiento facial y las empresas que la proporcionan al gobierno.
  • Si Amazon no acepta que sus empleados puedan unirse a los sindicatos.

Y la opción es real, el gobernador Andrew Cuomo, uno de los que más apoyo ha brindado al proyecto, aseguró en una entrevista a WNYC, que si Amazon no vende el proyecto, todo el acuerdo podría ser bloqueado.

“Bueno, el Concejo Municipal puede bloquearlo, la Legislatura estatal podría bloquearlo”, dijo el líder estatal. “Podrían aprobar una ley que lo detenga”.

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