¿Qué es una valvulopatía y cómo afecta el funcionamiento de nuestro corazón?

Las valvulopatías son enfermedades cardíacas medianamente comunes. Su incidencia y gravedad no siempre son iguales en todas las personas, así que hoy examinaremos brevemente en qué consisten.

Aspectos generales

Las valvulopatías son las enfermedades de las válvulas del corazón. Su función es abrirse y cerrarse correctamente durante el ciclo cardíaco, lo que permite el flujo de sangre de una cavidad a otra sin su retroceso.

Las válvulas pueden resultar afectadas por infecciones, traumatismos, envejecimiento, entre otros factores. Principalmente existen dos tipos de valvulopatías por las siguientes razones:

• La válvula no se cierra completamente, por lo que la sangre retrocede en vez de avanzar. Esto se conoce como insuficiencia o regurgitación valvular.
• La válvula no se abre por completo, lo que dificulta el avance de la sangre. Este estrechamiento es conocido como estenosis u obstrucción valvular.

El diagnóstico más exacto para toda valvulopatía es el electrocardiograma, una técnica que puede detectar inmediatamente cuál es la válvula afectada, su causa y la gravedad de la afección.

Tratamiento

El tratamiento para una valvulopatía está estrechamente vinculado con la válvula específica y la gravedad de la situación. En los casos donde la valvulopatía no es grave, el simple hecho de mantener hábitos saludables y un seguimiento de la enfermedad basta. No haría falta medicación alguna.

Cuando la valvulopatía es muy grave y los medicamentos no son suficientes, es necesaria y obligatoria la realización de una cirugía para el reemplazo o reparación de la válvula dañada.

Síntomas

Las valvulopatías pueden pasar desapercibidas durante años antes de que empiecen a afectar. Los síntomas que aparecen con mayor frecuencia es la sensación de falta de aire, la fatiga, dolor en el pecho o palpitaciones, tos e hinchazón del torax.

La generalidad de los síntomas influye en que, de vez en cuando, los síntomas de la valvulopatía se atribuyan a otras condiciones, como el envejecimiento. Por ende, es importante consultar periódicamente al cardiólogo para un correcto seguimiento del corazón.