Asegura que su embarazo fue un milagro, fruto de la bendición del papa Francisco
El médico-ginecóloco que asistió el embarazo y el parto también asegura que "intervino la mano divina de Dios”
Desde que se casó en 2010, Tatiana Cueto, una mujer de 43 años que vive en la ciudad colombiana de Cartagena, había intentado por todos los medios cumplir su sueño de ser mamá. Durante ocho años, ella y su esposo se estuvieron sometiendo a tratamientos que no daban frutos. Sin embargo, tal y como asegura la propia Cueto, la visita del papa Francisco a su ciudad cambió su destino para siempre.
Cuando Tatina y su esposo John Enrique Palacios llevaban unos meses intentando (sin éxito) que ella quedara embarazada, ambos acudieron a un doctor para comentarle su situación. Según el diagnóstico médico, Tatiana tenía las trompas obstruidas, lo que dificultaba que la mujer pudiera quedar embarazada. Tatiana se sometió entonces a una laparoscopia operatoria para “destapar las trompas” pero esa no fue la solución.
“El doctor -comenta John a un medio local- nos dijo que definitivamente no podíamos tener hijos” ya que Cueto padecía endometriosis, una enfermedad inflamatoria que afecta la fertilidad de las mujeres.
Sin embargo, Tatiana y John nunca no se rindieron. Estuvieron un tiempo probando tratamientos con inyecciones y pastillas y recibiendo la asistencia de otra doctora pero “las cosas no se dieron” -según explica la mujer a cámara.
Con los ahorros que ambos tenían, el matrimonio decidió recibir una segunda opinión médica. Este vez le dijeron a Tatiana que la única opción que tenía para quedar embarazada era “con óvulos de otra mujer” y el esperma de John.
Tras ocho años de mucho sufrimiento, y cuando ya falqueaban las fuerzas de la pareja, Tatiana vio un rayo de esperanza cuando le avisaron que el papa Francisco estaría en la ciudad de Cartagena. La mujer, que trabajaba en la iglesia que visitaría en pontífice, se enteró de cómo sería el evento y esperó durante horas al papa a la salida de la iglesia.
Cuando el sumo sacerdote estaba saliendo, Tatiana lo detuvo y le contó brevemente su historia y su preocupación. El papa Francisco, en ese momento “me coloca la mano separada del vientre y me da la bendición” – comenta Tatiana aún con alegría en los ojos. Según sus declaraciones, el religioso añadió: “Órele mucho a San Ramón Nonato (patrón de las embarazadas)”.
Un mes después, Tatiana se hizo una prueba de embarazo que dio positiva. La emoción y el agradecimiento de la mujer no podían ser mayores. A los nueve meses nació su hija, Sara Lucía Palacios, que crece sana y fuerte en los brazos de su madre y de su padre. Según ellos aseguran, Lucía tiene también la “bendición del papa”.
Francisco Soneyman Cardona, el médico-ginecólogo que asistió el embarazo y el parto de Tatiana dijo a Univision que “conociendo la historia de ella y, basándonos en los que creemos en la fe en Dios, podemos decir que intervino la mano divina de Dios”.
Tatiana dice ahora que todas sus oraciones valieron la pena y está segura de que, en algún momento, santificaran al papa Francisco.