¿Qué puedo hacer si sufro de incontinencia urinaria?

Si frecuentemente tienes ganas de ir al baño y te cuesta controlarlo, es posible que sufras de incontinencia urinaria. Ya que este malestar ocasiona que tengamos escapes de orina involuntarios antes de lograr llegar al baño.

La pérdida del control de la vejiga, más allá de causar daños físicos, nos puede afectar psicológicamente, debido a que altera nuestra higiene y desenvolvimiento social. Para poder detectar y tratar la incontinencia, a continuación te brindamos toda la información necesaria.

Síntomas de la incontinencia

Existen diversos tipos de incontinencia, y los síntomas pueden variar entre uno y otro. Algunos de las señales que te pueden indicar que estas padeciendo de este problema son:

• Perdidas ocasionales de orina cuando se aplica presión sobre la vejiga.
• Ganas repentinas e incontrolables de orinar que terminan con la pérdida de orina.
• Micción excesivamente frecuente, sobre todo en la noche.
• Goteo permanente de orina.

Tratamiento

Según el tipo de incontinencia que tengas el tratamiento indicado por un especialista puede variar. Sin embargo, conozcamos algunas recomendaciones efectivas para tratarla.

Cambiar de hábitos

Si el problema no es grave, el doctor podría recomendarte cambiar algunas conductas al orinar. Por ejemplo, tratar de alargar el tiempo entre cada micción, y una vez estás en el baño, asegurarte de que has vaciado por completo tu vejiga o incluso establece horarios fijos para ir.

Modificar la ingesta de líquidos

Mientras estamos retomando el control de la vejiga, lo mejor es evitar la dieta alta en líquidos. Por el contrario, se recomienda distribuir las bebidas a lo largo del día sin excederse.

Suministrar medicinas

En ocasiones los especialistas deben recetar alguna medicina para aliviar las contracciones de la vejiga y evitar que el paciente siga perdiendo orina. En este caso los medicamentos más usados son los anticolinérgicos

Realizar cirugía

Si hasta este punto nada ha surgido efecto, se va a requerir de una intervención quirúrgica en donde se insertan diferentes dispositivos que ayudan a controlar la incontinencia. También es posible realizar estimulaciones eléctricas.

Lo más importante de todos estos procedimientos, es que en la mayoría de los casos, la incontinencia tiene solución.